Filipinas sufre el azote de unos 20 tifones al año que provocan muerte y destrucción generalmente entre las comunidades más pobres del país.
Cien personas fallecidas y una decena de desaparecidos es el saldo que dejó el paso de una tormenta tropical en Filipinas, que provocó deslizamientos de tierra e inundaciones informaron autoridades locales.
Los funcionarios indicaron que las muertes de las víctimas se produjeron en su mayoría en la isla de Mindanao, en el sur del país, quienes fueron arrastradas al mar cuando las corrientes subieron rápidamente por la marea alta.
De acuerdo con Manuel Luis Ochotorena, funcionario de la agencia de desastres del país, las víctimas “nunca atendieron a las alertas. Pensaron que era una tormenta débil pero provocó más precipitaciones”.
La agencia meteorológica dijo que la tormenta se fortaleció en el Mar de Sulú con vientos de hasta 80 kilómetros por hora y avanzaba al oeste a 20 kilómetros por hora.
Trabajadores de emergencia, soldados, policías y voluntarios fueron movilizados para buscar supervivientes, eliminar escombros y restablecer la energía y las comunicaciones.
Se reportaron más de 100 muertes en varios lugares, incluyendo 60 en Tubod, El Salvador y Munai en Lanao del Norte. En la provincia de Zamboanga del Norte, la policía dijo que 42 personas habían muerto en las localidades de Sibuco y Salug.
Tres personas murieron en la provincia de Bukidnon, donde autoridades de Lanao del Sur dijeron que 18 personas se habían ahogado en las inundaciones. El balance de desaparecidos ascendía a 64, según un recuento de informes de funcionarios y policías.
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