Con el lema #NoSeasAnimal, en España lanzaron una campaña contra el acoso callejero, que se difundirá a través de imágenes, gifs, spots en redes sociales y medios de comunicación tradicionales
Dado que 35% de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia sexual en algún momento de su vida, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, y el acoso callejero es una práctica “machista y sexual más comúnmente aceptada”, que favorece la vulnerabilidad y normaliza la cosificación de las mujeres, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) presentaron la campaña #NoSeasAnimal contra el acoso sexual callejero.
Durante la presentación, los organismos refirieron que la cruzada se difundirá a través de redes sociales y medios de comunicación, consistiendo en distintos gráficos con una metáfora con perfiles de los diferentes tipos de fauna callejera: el gallito que dice piropos a unos metros de distancia; el cerdo que grita barbaridades; el buitre que está al acecho; el pulpo que se pega cada vez que puede o el búho que no te quita ojo de encima, rematando con los mensajes: “Estos comportamientos no son propios de personas”; “Ayúdanos a que la fauna callejera se extinga” y “El acoso callejero es una forma de violencia machista”.
En este sentido, Francisco Pizarro, director del IAJ ha señalado que el acoso callejero es la práctica “machista y sexual más comúnmente aceptada”, abarcando desde “comentarios sexuales explícitos o implícitos que los hombres hacen cotidianamente a las mujeres en las calles, sin ver en ello violencia”, y que van desde el piropo que normaliza poner a la mujer en una posición de objeto sexual hasta realizar fotos o roces sin consentimiento en el transporte público.
Por su parte, Elena Ruiz, directora del IAM ha matizado que el acoso callejero no deja de ser una práctica abusiva en la que “el hombre hace uso de su conducta machista para creerse en el derecho de tratar a las mujeres como objetos sexuales, normalizando así una situación de vulnerabilidad que a veces deriva de agresiones y/o abusos sexuales”.
No obstante, después de la difusión del vídeo principal se ha generó un intenso debate en Twitter y Facebook. Quedando por un lado quienes critican que campañas como esta, que ponen al hombre como un animal, en realidad no ayuda a dar visibilidad a la violencia machista. Por otro lado, han salidos quienes creen que un piropo no es “acoso sexual”.
La iniciativa también incluye una landing page para ofrecer a la ciudadanía todos los recursos y animarla tanto a participar como difundirlas, además están contempladas acciones de “street marketing”, que se grabarán para subirlas posteriormente a la web.
Los animales no piropean. La violencia de género no es cosa de ellos. #NoSeasAnimal
— Javier Gómez (@javiergomlibros) 18 de enero de 2018
La delgada linea entre el piropo y el acoso…a mi me gustan los piropos y los considero necesarios en ambas direcciones.
¿Cómo van a ligar nuestros hijos, por carta certificada con acuse de recibo?#NoSeasAnimal https://t.co/OP3MvPX79q— KRIS (@krismisma) 18 de enero de 2018
Me parece un insulto hacia los animales que estéis usando el ht #NoSeasAnimal contra los especímenes que acosan a mujeres
— Sulley. (@_Emmeee) 18 de enero de 2018
La próxima campaña de la @JuntaInforma tras la de #NoSeasAnimal o persecución del piropo será esta:
Mirar a una mujer más de tres segundos se considerará violencia de género. Estás avisado, agacha la cabeza.
— Ricardo Suárez (@SuarezRicardo) 18 de enero de 2018
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