Con el asesinato del joven de 22 años de edad se revive un debate recurrente sobre abusos policiales contra estadounidenses negros.
La noche del 22 de marzo un joven afroamericano de 22 años de edad fue asesinado a tiros por dos policías que confundieron el celular de la víctima con un arma.
El hombre, que era padre de familia de dos menores, recibió 20 impactos de bala de parte de los uniformados quienes lo acorralaron en el patio trasero de su casa por la policía de Sacramento, en California.
Los hechos ocurrieron cuando la policía llegó a ese barrio respondiendo una llamada de los servicios de emergencia 911, en donde los vecinos alertaron sobre un hombre que había roto varias ventanillas de vehículos en la zona y que se escondía en un patio trasero.
Las imágenes divulgadas por el mismo departamento de policía, muestran cómo la víctima, Stephon Clark, es instruida por los agentes a que levante las manos, sin embargo, el joven saca su teléfono móvil a lo que los uniformados gritan “arma” y comienzan a disparar.
El incidente fue grabado también por elementos a bordo de un helicóptero que acudió al llamado por emergencia.
La abuela del joven asesinado, compartió que Clark pensaba casarse con su novia y madre de sus dos hijos de tres y un año de edad, cuando fue sorprendido por los policías, a quienes ella gritó que eran asesinos, y los cuales dejaron al joven sobre el suelo hasta la llegada de médicos, que poco pudieron hacer.
“Son unos asesinos”, aseguró la mujer, con dolor e indignación. Además, resaltó que el perfil de un supuesto sospechoso que buscaba la policía no coincidía con el de su nieto, ya que la denuncia hablaba de un hombre más alto que Clark.
Esta nueva muerte revive un debate recurrente sobre abusos policiales contra estadounidenses negros, que representan una inmensa parte en el número de civiles ultimados por las fuerzas del orden.
https://youtu.be/vt6OcIpnsxE
Con información de RT en Español
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