La máxima ejecutiva de Campbell Soup deja el cargo en momentos en que la compañía revisa estrategias a fin de para reactivar las ventas mermadas por cambios en el gusto del consumidor y el alza de costos
La presidenta ejecutiva de Campbell Soup, Denise Morrison, renunció inesperadamente el viernes después de siete años al frente de la compañía estadounidense de alimentos, que anunció que iniciará una revisión de su amplia gama de productos.
Las acciones de Campbell caían cerca de 11 por ciento en las operaciones de la mañana en Wall Street, tocando un mínimo de más de cinco años y encaminándose a su peor descenso diario desde 1999.
Las acciones de B&G Foods, General Mills y Kraft Heinz también bajaban después de que Campbell anticipara mayores aranceles de importación y costos de flete, lo que mermará los márgenes de ganancias hasta que finalice su año fiscal 2019, en agosto del próximo año.
Morrison, de 64 años, será reemplazada de forma interina por Keith McLoughlin, un miembro del directorio de la empresa de 61 años. Campbell no explicó los motivos de la dimisión.
La compañía dijo además que realizará durante varios meses una revisión exhaustiva de todos sus planes de negocios y de la composición de su cartera de alimentos para mejorar su desempeño financiero.
Las compañías de alimentos envasados, como Campbell, se han visto presionadas a medida que los consumidores se alejan cada vez más de los alimentos procesados en una búsqueda por opciones más saludables.
Estos cambios en los gustos de los consumidores son en parte responsables de cuatro años consecutivos de declive del negocio de sopas de Campbell en Estados Unidos, un periodo durante el cual Morrison estuvo al mando de la empresa.
Por su parte, Anthony DiSilvestro, director de finanzas de Campbell, dijo que gran parte del alza de costos para la compañía “será consecuencia de los aranceles esperados”.
“Anticipamos aumentos de dos dígitos al acero y el aluminio”, dijo DiSilvestro, quien agregó que la Campbell prevé que los precios del trigo, las verduras y otros productos aumentarán por la inflación. Esto se da tras las declaraciones del secretario de Comercio, Wilbur Ross, quien durante una entrevista alzó una lata de sopa Campbell para resaltar que los aranceles al acero y el aluminio “no son un problema”.
Aseveración que fue impugnada de inmediato por varias empresas y el Instituto de Fabricantes de Envases de Metal, que representa a unos 22,000 trabajadores y fabricantes a nivel nacional, el cual considera que los aranceles perjudicarán al sector y a consumidores por igual, señalando que en Estados Unidos se fabrican 119,000 millones de latas por lo que un arancel de 1 centavo redunda en un impuesto de 1,100 millones de dólares a los consumidores y las empresas como Campbell.
Denise Morrison, President and Chief Executive Officer (CEO) and a Director, has chosen to retire effective today. Keith R. McLoughlin has been named interim CEO.https://t.co/XJrGHdZ2oT pic.twitter.com/pNIxsEAwd0
— Campbell Soup Co (@CampbellSoupCo) 18 de mayo de 2018
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