Jamal Khashoggi no fue visto de nuevo después de entrar en el consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre para obtener documentos relacionados con su matrimonio
Fiscales turcos interrogan a más empleados del consulado de Arabia Saudita en Estambul como parte de las investigación sobre la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi, informa la prensa local hoy lunes.
Cinco empleados turcos están entregando su testimonio en la oficina del fiscal de Estambul, dice la agencia estatal de noticias Anadolu, aclarando que se espera que otras 17 personas del consulado sean interrogadas como testigos.
Según Anadolu un total de 23 empleados consulares, incluido un conductor, un técnico oficial, un operador de central telefónica y un contador hablaron con los fiscales la semana pasada.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció un día antes que revelaría “la cruda verdad” detrás de la muerte de Khashoggi durante la reunión del grupo parlamentario de su partido el martes.
El periodista saudí no fue vuelto a ver desde que entró en el consulado de su país el pasado 2 de octubre para obtener documentos relacionados con su matrimonio. Riad confirmó la muerte de Khashoggi dentro del consulado diciendo primero que fue asesinado como resultado de una “pelea a puños”, pero luego que fue a causa de “asfixia”.
La víspera, Omer Celik, portavoz del partido en el poder en Turquía, aseguró que la muerte de Jamal Khashoggi fue “salvajemente planificada”, y agregó que los autores habían desplegado “esfuerzos consecuentes” para disimularlo.
“Estamos frente a una situación que fue salvajemente planificada y a un despliegue de esfuerzos consecuentes para disimular” ese asesinato, declaró en conferencia de prensa en Ankara , portavoz del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
Estas declaraciones se producen previo a las revelaciones anunciadas por presidente Erdogan sobre “toda la verdad” del caso, que ha conmocionado a la comunidad internacional, y devastado la imagen del príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán, conocido como “MBS”.
Así, según la prensa turca un comando saudí de 15 agentes fue enviado a Estambul para matar al periodista. Además, el jefe de este comando estuvo directamente en contacto con la oficina del príncipe heredero, tras el “asesinato”.
En este contexto, imágenes de cámaras de vigilancia muestran a un presunto doble de Jamal Khashoggi, de nombre Mustafa al Madani, abandonando el consulado saudí en la ciudad turca por la entrada trasera. vestido con la ropa del periodista. Además, llevaba una barba postiza y gafas para parecerse más.
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