El estadounidense John Chau fue rodeado y abatido por la población cazadora-recolectora que habita en la isla Sentinel del Norte de la India, descrita como la más aislada del planeta y que rechaza todo contacto
Un estadounidense falleció bajo las flechas de una tribu autóctona que vive aislada en una isla del archipiélago indio de Andamán y Nicobar, según la policía local, tras intentar acercarse ilegalmente a esta comunidad, hostil al mundo moderno.
La población cazadora-recolectora de la isla Sentinel, que cuenta con unas 150 personas, vive en autarquía y ataca a cualquier persona que ponga los pies esta pequeña isla ataca del mar de Andamán, en el océano Índico
El 16 de noviembre, John Chau, un estadounidense de 27 años originario de Alabama, fue rodeado y abatido apenas entrar en la isla Sentinel del Norte, donde vive esta tribu. Está oficialmente prohibido visitar esta isla.
El estadounidense pagó a unos pescadores locales para que le llevaran a Sentinel del Norte, donde reside esta tribu descrita a menudo como la más aislada del planeta y que rechaza todo contacto con el mundo exterior.
La prensa local indica que el estadounidense, presuntamente tenía la intención de reunirse con la tribu para predicarles el cristianismo, ya que tanto funcionarios locales como la organización de defensa religiosa International Christian Concern lo identificaron como un misionero.
Sin embargo, el director de la Policía General de Andamán, Dependra Pathak, señaló que “en un sentido estricto, no era un misionero. Era un aventurero. Su intención era encontrarse con los aborígenes” y recibió una lluvia de flechas en cuanto desembarcó en la isla.
Al ver el ataque, los pescadores “se asustaron y huyeron pero regresaron al día siguiente y hallaron su cuerpo en la playa”, alertando a un religioso de la mayor ciudad de la región, Port Blair, quien a su vez informó a la familia de la víctima en Estados Unidos.
Ante esto, la policía india abrió una investigación por el homicidio del ciudadano estadounidense y detuvo a siete pescadores relacionado con este caso. “Fue atacado con flechas pero continuó caminando. Los pescadores vieron a los de la tribu atar una cuerda alrededor de su cuello y arrastrar su cuerpo. Estaban asustados y huyeron”, dice el reporte policial.
El contacto con estas tribus de Andamán, las cuales están en peligro de extinción y viven en aislamiento del mundo, es considerado ilegal debido a los riesgos de que los forasteros porten enfermedades ajenas.
En 2017, el gobierno de la India informó que incluso tomar fotografías o hacer videos de las tribus aborígenes del archipiélago Andamán, sería castigado con hasta tres años de cárcel.
Imagen: @johnachau
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