A poco más de cuatro años de la desaparición de los normalistas, la esperanza no se ha perdido
A poco más de cuatro años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el día de ayer sus padres, familiares y algunos simpatizantes comenzaron una peregrinación que partió de la ex glorieta de Peralvillo hacia la Basílica de Guadalupe. Durante su recorrido caminaban al grito de “¡26 de septiembre no se olvida, es de lucha combativa!” y al llegar al recinto los padres de los 43 estudiantes pidieron fuerza para poder continuar con su lucha por la justicia de sus hijos.
Una vez adentro de la Basílica, el obispo Salvador Rangel Mendoza les dio la bienvenida a este grupo de personas y minutos más tarde se llevó a cabo ceremonia religiosa dedicada a los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos y a todas aquellas personas víctimas de la violencia.
Al término de la misa, la madre de uno de los estudiantes desaparecidos expresó que para ellos no existe nochebuena ni año nuevo desde que les faltan sus hijos. Asimismo uno de los padres de los 43 normalistas mencionó que sin importar el tiempo que pase, continuarán en la búsqueda de sus hijos y pidió por el bien de éstos, donde quiera que se encuentren, con la esperanza de muy pronto poder tenerlos con ellos.
Finalmente, Melitón Ortega, integrante del comité de padres de los jóvenes, enfatizó que a poco más de cuatro años de la desaparición de los normalistas, la esperanza no se ha perdido y señaló que el gobierno del sexenio pasado aún tiene cuentas pendientes con las familias de los 43 desaparecidos.
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