Los feligreses se habían reunido para celebrar la misa dominical, entre las víctimas reportaron civiles y soldados
El pasado fin de semana, al sur de Filipinas, un ataque perpetrado con dos bombas contra una iglesia dejó más de 20 muertos y decenas de heridos, informaron las autoridades locales.
Los feligreses se habían reunido para celebrar la misa dominical cuando la primera explosión ocurrió dentro de la catedral de la isla de Jolo.
La segunda bomba detonó en el estacionamiento del templo en momentos en los que las fuerzas de seguridad trataban de responder a la primera explosión.
Entre las víctimas reportaron civiles y soldados.
Ningún grupo se adjudicó la autoría del ataque. Sin embargo, expertos en seguridad señalan que Jolo ha sido una base para militantes radicales islámicos, incluyendo miembros del grupo Abu Sayyaf.
De acuerdo con las autoridades locales, la primera explosión ocurrió a las 08:45 hora local, en el interior de la Catedral Nuestra Señora del Monte Carmelo, la cual ha sido blanco de bombas en el pasado.
El ministro de Defensa, Deln Lorenzana, le pidió a la población que trabaje junto a las autoridades para “negarle cualquier victoria al terrorismo”.
“Usaremos toda la fuerza de la ley para llevar ante la justicia a los perpetradores detrás de este incidente”, señaló.
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