Fueron poco más de 20 días de trabajo de investigación para ubicar y detener a estos sujetos que actualmente esperan ser sentenciados por el asesinato de un hombre que sólo quería comprar un auto a un buen precio
El caso de los asesinos de Omar es la historia que nos trae esta semana nuestro compañero Carlos Jiménez en “Tras la pista”. Y es que, este desafortunado joven fue agredido por dos ladrones que buscaban primero asaltarlo, pero como se resistió, lo golpearon, le dispararon, dejándolo morir en el piso, mientras escapaban.
Fue en las calles de Toluca, la capital del Estado de México, donde a Omar y a su familia les pusieron una trampa, la cual le costó la vida.
Así, en las oficinas de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México inició la indagatoria sobre este atroz homicidio, y lo primero que buscaron los investigadores fue saber el motivo de la agresión, descubriendo cómo fue aquella trampa.
El engaño comenzó en una página de Internet en la que se publican anuncios clasificados, y ahí encontró lo que creyó era una gran oferta de un vehículo. Por lo que se contactó con quien terminaría quitándole la vida
“El contacto lo hacen a través de una página de internet denominada segunda mano, el precio era muy económico puesto que el modelo de ese vehículo Bora era 2010 y se lo estaban dejando en 80 mil pesos cuando su precio era de más de 100 mil pesos”, nos explica el Fiscal de Homicidios del Valle de Toluca, Jesús Antonio Martínez González.
Una vez que supieron cómo fue el engaño, los investigadores se dedicaron a buscar pistas de los ladrones, analizando cámaras de video para descubrir la camioneta en la que llegaron y huyeron los asesinos. Y así, gracias a que pasó frente una de las cámaras de seguridad pública, pudieron conocer el recorrido que hicieron los homicidas.
“Pudimos ver el recorrido del vehículo en el que huyeron con lo cual pudimos formar una ruta y así conseguir las placas… (se liga con) descubrimos que su forma de huida fue hasta paseo Tollocan hasta la Ciudad de México”, recuerda Mónica González López, analista en la Fiscalía de Homicidios mexiquense.
Teniendo esta información, los investigadores buscaron en sus bases de datos las placas de la camioneta, analizaron registros y se dedicaron a rastrear quién era el propietario de esa unidad.
“Con apoyo de la Policía Federal y de C5 de la Ciudad de México logramos ubicar que el vehículo en el que huyeron los responsables su zona de confort era la delegación Iztapalapa”, explica el fiscal Martínez González .
Con todo este conocimiento, los investigadores salieron de Toluca y llegaron a la capital del país, reforzando su sospecha con el análisis de la telefonía.
“Estuvimos analizando el teléfono de la víctima en contacto con el teléfono de la persona que ofrecía el vehículo, este teléfono pudimos hacer la petición de una sábana de llamadas con las geolocalizaciones pudimos localizar por donde se movían estas personas”, dice la analista González López.
De esta forma, los agentes encargados de resolver el crimen llegaron hasta las calles de la alcaldía Iztapalapa, al oriente de la capital mexicana. Durante dos días recorrieron las calles de esta zona, hasta que ubicaron estacionado el auto usado por los asesinos.
Fueron poco más de 20 días de trabajo de este equipo de investigadores y analistas hasta que finalmente ubicaron a estos sujetos en Ciudad de México y los detuvieron. Actualmente se encuentran en un penal estatal, en espera de ser sentenciados por el asesinato de un hombre que sólo esperaba comprar un auto a un buen precio.
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