Pedro Pablo se había tatuado el nombre de su hijo recién nacido en la espalda, pero un mes después descubrió que el menor era hijo del exnovio de su pareja
El amor que un padre puede sentir hacia un hijo es capaz de llevarlo a hacer “locuras” por amor y soportar dolores como el de un gran tatuaje en la espalda, con tal de demostrar ese sentimiento puro recién nacido.
Esto fue lo que hizo un joven padre de 22 años para festejar el nacimiento de su primer bebé, sin embargo nada salió como lo planeo, pues al regresar del tatuador, el chico se enteró que él no era el padre del menor.
Los hechos ocurrieron en Colombia donde rápidamente la historia de Pedro Pablo Santo Domingo se volvió viral en redes sociales.
Los vecinos narraron que Pedro Pablo se había tatuado el nombre de su hijo recién nacido en la espalda, pero un mes después descubrió una conversación en el móvil de su pareja en la que la mujer reconocía que el menor era hijo de su exnovio.
Además de ello, la mujer le escribía a su expareja para decirle que lo extrañaba y que quería irse a vivir con él pronto.
El joven le recriminó a su pareja e inclusive la golpeó con un palo, por lo que ella aceptó los hechos y le señaló que sólo vivía con él para pagar sus deudas, hecho que desató la furia del hombre y terminó por correrla de casa no sin antes realizarle una prueba de ADN al menor y comprobar si se trataba o no de su hijo.
Los estudios certificaron las sospechas y demostraron la incompatibilidad de ADN Benjamín y Pedro Pablo.
Refugiado en el alcohol, el joven buscó a la chica para volver a golpearla pero los vecinos intervinieron y llamaron a la policía, quien tras conocer la historia le ofrecieron terapia psicológica para evitar que pudiera cometer una locura.
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