“Es la violación más fundamental de la privacidad”, señaló la abogada de las víctimas, mientras el hospital alega que fue una medida de seguridad
En San Diego, California, un hospital fue denunciado por al menos 81 mujeres que señalan que fueron violentadas al momento de alumbrar a sus hijos, debido a que el recinto las grabó sin su consentimiento durante la labor de parto.
La denuncia se hizo pública este miércoles, sin embargo la demanda data de hace tres años cuando el grupo de mujeres acusaron al hospital Sharp Grossmont en La Mesa, Estados Unidos, de haberlas videograbado.
Las grabaciones se registraron entre junio de 2012 y julio de 2013 cámaras de “seguridad”, quienes documentaron a diferentes mujeres en labores de cesárea, abortos espontáneos, histerectomías, procedimientos de esterilización, así como a personas sedadas sobre la mesa de cirugía.
“Es la violación más fundamental de la privacidad. He visto, por ejemplo, un video de una cesárea y muestra a la paciente ingresando a la sala de operaciones, muestra a la paciente siendo preparada para cirugía. Uno puede ver su bata de hospital metida entre los senos. Puede verse su vientre desnudo”, aseguró a medios Allison Goddard, abogada de las acusadoras.
El hospital aseguró mediante un comunicado que el motivo por el cual instalaron cámaras de video en las salas de operaciones, es porque se habían estado registrando robos de anestésicos y buscaban lograr filmar al ladrón de la medicina.
“Aunque las cámaras tenían la intención de registrar solo a individuos frente a los carros de anestesia que sustraían los medicamentos, otros, incluso pacientes y personal médico en las salas de operaciones, eran a veces visibles para las cámaras y eran grabados”, informó el hospital.
Contenido relacionado
