Una poderosa erupción en 2018 provocó grandes daños en la zona y hasta hoy vuelve a abrir sus puertas
El volcán Kilauea vivió su erupción más grande de la historia el 11 de mayo del 2018, destrozando todo a su paso y obligando a cerrar el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái.
La fuerza del volcán obligó a evacuar a miles de personas, destrozó 700 casas, formó una isla temporal a pocos km y destruyó carreteras. Además, casi al mismo tiempo dos tormentas tropicales, un huracán y un incendio afectaron la zona de Mauna Loa, el otro volcán en activo.
Kilauea Iki es uno de los senderos más populares de Hawái, y no es ilógico, teniendo en cuenta que se encuentra cercano al cráter del volcán Kilauea, uno de los dos activos, junto a Mauna Loa.
Hoy, un año después, los visitantes podrán volver a caminar por el sendero, ver el cráter y sentir aún el calor de la lava.
Nunca antes había permanecido tanto tiempo cerrado y luego del devastador fenómeno natural abrirá sus senderos más famosos a principios de este mes.
La caminata, de unos 3 km de ida y vuelta, discurre por el Crater Rim Trail,y aunque advierten de que hay que visitarlo con precaución, el recorrido es seguro.
El tramo corresponde a dos tercios del camino original, porque el resto todavía se encuentra en reparación. El Servicio de Parques Nacionales recomienda llevar agua, comida, protector solar y ropa de lluvia. El clima es impredecible, puede ser cálido, seco, húmedo o con viento.
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