El concierto en el Shea Stadium se convertiría en el recital con mayor público registrado en la historia; asistieron casi 60 mil personas
El mítico concierto del 15 de agosto de 1965 era una fecha parte de la gira “The Beatles 1965 USA Tour”, la cual sería su segunda gira por los Estados Unidos (con una fecha en Canadá) a fines de ese verano; sin embargo, la presentación en el Shea Stadium marcaría el principio del “rock de estadio”.
Es sin duda uno de los más famosos de la época, estableció récords en asistencia y recaudación —- el promotor Sid Bernstein declaró: “Ganamos 304 mil dólares, la mayor en cifras brutas nunca antes vistas en la historia de las empresas de espectáculo” —-que demuestra que los conciertos al aire libre en gran escala podrían tener éxito y ser rentables.
A los integrantes del grupo los transportaron desde el techo de la Feria Mundial por un helicóptero Boeing Vertol 107-II de New York Airways, para luego tomar un camión blindado de Wells Fargo a la cancha. En estadio había dos mil personas encargadas de la seguridad para controlar la multitud.
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La “Beatlemanía” vivió uno de sus puntos más altos en este concierto. A muchas adolescentes y mujeres se les vio llorando, gritando, e incluso desmayadas.
El sonido era tan ensordecedor que ninguno de los Beatles (o cualquier otra persona) podían escuchar. Ni los amplificadores Vox de 100 watts diseñados especialmente para esta gira estaban lo suficientemente fuertes o cerca, así que utilizaron sistemas de amplificación caseros para la ocasión.
Durante esta actuación en un momento John balbuceó algunas palabras sin sentido al público. Luego explicó que en realidad el bullicio era tan grande que pensaba que nadie lo escucharía no importando qué dijera.
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