La ‘máscara de Batman’ —que es como llaman sus padres la marca que tiene Luna— es un raro trastorno genético, conocido como nevus melanocítico congénito gigante
La madre de Luna Fenner, una bebé estadounidense de ocho meses que nació con una gran mancha facial con forma de mariposa, ha mostrado en su cuenta de Instagram los resultados de las primeras operaciones realizadas por médicos rusos de la ciudad de Krasnodar para remover ese gran nevus.
En las imágenes publicadas por la mujer se puede apreciar que la parte de la mancha que se extendía sobre su frente ha desaparecido. En el video, el doctor Pavel Popov notifica que los resultados de la primera operación han superado sus expectativas.
Asimismo, informa que a pesar de que de momento la pequeña tiene piel rosada y pequeñas costras en su frente, ellas desaparecerán con el tiempo.
La ‘máscara de Batman’ —que es como llaman sus padres la marca que tiene Luna— es un raro trastorno genético, conocido como nevus melanocítico congénito gigante.
Aunque la niña está completamente sana, los médicos temen que, dado que las neoplasias de ese tipo son muy inestables, pueda convertirse en un melanoma (el tipo más grave de cáncer de piel).
“Estoy tan feliz de haber seguido mis instintos de madre y venir a Rusia”, escribió la madre de la niña, y agradeció a todos por las donaciones y apoyos. Añadió que solo ha pasado un mes desde la operación realizada por médicos rusos, y es necesario esperar hasta tener resultados completos.
Ahora Luna y su madre regresarán a EE.UU. para celebrar las fiestas y vacaciones con la familia, pero volverán a Rusia en enero para continuar el tratamiento.
En EEUU los médicos propusieron a los Fenner eliminar la mancha con un tratamiento largo y altamente costoso: unas 80 operaciones en cinco años.
Gracias a internet, la historia de Luna recorrió el mundo y, finalmente, llegó a Rusia, donde doctores de una clínica de Krasnodar, especializada en terapia fotodinámica con láser, les ofrecieron su ayuda.
Los especialistas rusos propusieron a los Fenner un tratamiento no invasivo y mucho más sencillo y barato: seis-ocho operaciones en un plazo de entre un año y año y medio, incluida la rehabilitación entre ellas, periodos en los que Luna y Carol podrán regresar a su casa en Miami.
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