Este es uno de varios avistamientos de vida salvaje animal que en diversas ciudades del mundo disfrutan y aprovechan la ausencia de los seres humanos
En medio de la contingencia sanitaria que se vive por la expansión del coronavirus Covid-19, animales salvajes se apropian nuevamente de la naturaleza y de los espacios que los humanos han dejado vacíos durante el aislamiento preventivo que viven muchas ciudades del mundo.
En el puerto de Acapulco, Guerrero, una ballena sorprendió a algunos turistas y pobladores que se encuentran resguardados como medida de prevención de contagio de este nuevo virus.
Debido a las restricciones portuarias implementadas por las autoridades y la baja en los turistas que usualmente acuden a la playa, la presencia de lanchas en las aguas azules de la bahía ha disminuido considerablemente, permitiendo a estos grandes cetáceos poder recrearse con mayor libertad en la zona.
Las imágenes de la ballena fueron captadas por un turista desde el balcón de su habitación en un hotel a pie de playa.
En el corto video se observa como la ballena emerge del agua con su característico movimiento hacia atrás y salta sobre el agua para volver a sumergirse provocando una explosión de espuma blanca a su alrededor.
Esta singular panorámica hace conexión con los avistamientos de vida salvaje animal en otras partes del mundo, donde diversas especies se han acercado a espacios “conquistados” por humanos, aprovechando la ausencia de la vida social regular.
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NCV
