La realidad de varias familias mexicanas es que no todas cuentan con los mismos recursos para continuar el ciclo escolar desde sus hogares.
Debido a la cuarentena, varios niños han tenido que continuar sus clases mediante internet o televisión, sin embargo, no todos cuentan con las herramientas, tal es el caso de Alejandro de 12 años de edad; Roberto y Rodrigo de 9 y Leo de 5.
Jessica Martínez, comerciante y madre de cuatro estudiantes explicó que les indicaron que las clases se tomarían en línea o por el canal 11.
Sí, nos han comentado que tienen que tomar clases en línea o ya sea por medio de la televisión pero nosotros no contamos ni con el internet ni con ningún aparato para poder hacer la tarea, la televisión que tenemos no agarra el canal donde están pasando las tareas de los niños y se están atrasando.
La familia se sostiene de la venta de ropa usada, pero desde que inició la pandemia, Jessica, única fuente de ingreso, no ha podido trabajar. Por lo tanto ha buscado alternativas, como lavar ropa o apoyar en los quehaceres domésticos.
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Nosotros antes de la pandemia vivíamos de la venta de ropa usada nos íbamos al tianguis a vender y ahorita vamos saliendo con lo que la gente nos va apoyando o los trabajos que luego me salen a mi como el de ayudar a lavar a una señora o hacerle su quehacer, es así como hemos salido.
Para sobrevivir, los niños mayores trabajan junto con sus familiares en la maquila de cubrebocas, no obstante, el dinero que consiguen lo destinan para comprar alimentos y no les alcanza para pagar un teléfono o una televisión, razón por la que su mamá teme vayan a perder el año, y con el fin de que no se atrasen mucho, ella les pone ejercicios de matemáticas y les hace lecturas.
A mi si me da mucho miedo que pierdan el año que ahora que regresemos de que se acabe la pandemia los maestros vean que ellos no entregaron tareas por el internet, no hicieron los ejercicios y no comprendan la situación de que nosotros no estamos en la cuarentena cómoda como vemos hay mucha gente que se la pasa haciendo ejercicio, leyendo, cocinando, pues realmente nosotros no contamos con ese apoyo.
Los Martínez piden comprensión por parte de las autoridades educativas y solicitan víveres para pasar subsistir en lo que termina la cuarentena.
Yo a la gente les pido que se toque el corazón y si está en sus posibilidades ayudarnos yo se los agradecería. Lo que ustedes puedan, arroz, frijol, sopa. Y a las autoridades que tengan la conciencia de que no todos tenemos la mismas oportunidades, que nosotros somos una familia que antes de la cuarentena iba al día y ahora en la cuarentena no sabemos si vamos a poder comer.
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