Los católicos no podrán recibir la comunión ni tampoco podrán darse la mano para el rito de paz
Las misas presenciales de Italia se reanudarán a partir del 18 de mayo.
La Iglesia católica y el gobierno italiano firmaron este jueves un acuerdo para reanudar las celebraciones. El regreso tiene la condición de que los asistentes deberán respetar las medidas de sanidad.
Los fieles podrán volver a sus recintos luego de dos meses con mascarillas, distanciamiento social y con la prohibición de usar agua bendita.
El acuerdo entre la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y el Estado fue aprobado también por el comité de expertos que asesora al gobierno y prohíbe el contacto directo entre los creyentes.
Los católicos no podrán recibir la comunión ni tampoco podrán darse la mano para el rito de paz. Asimismo, queda establecido que el cura deberá desinfectarse las manos, usar guantes desechables y mascarilla protectora.
Además, las filas dentro de la iglesia se considerarán “inapropiadas” y las donaciones deberán ser dejadas en cajas.
En cuanto a las confesiones, deberán realizarse en lugares “amplios y aireados” que permitan el respeto del distanciamiento y de la confidencialidad. Tanto el confesor como el confesado deben llevar mascarillas.
Con respecto a los establecimientos, se exige la limpieza después de cada celebración. Los oficiantes deben ser pocos, se permitirá a un organista, pero los coros están prohibidos.
Por otro lado, se autoriza que cada iglesia defina y exhiba la capacidad recepción, con conciencia del respeto de la distancia social entre los participantes.
Asimismo, se pide recordar a los católicos que está prohibido ingresar en caso de presentar fiebre, gripe o síntomas respiratorios.
Por último, se establece que las puertas deberán permanecer abiertas para así evitar que las toquen y que la iglesia deberá distribuir gel antibacterial.
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CAB
