En 2012 la Asamblea General proclamó el 1 de junio como Día Mundial de las Madres y de los Padres para reconocer su labor.
Desde 1980, las Naciones Unidas centraron su atención en los problemas relacionados con la familia, es por ello que en 1983 y con base en las recomendaciones del Consejo Económico y Social, la Comisión para el Desarrollo Social solicitó al Secretario General que se tomara conciencia sobre los problemas y las necesidades familiares.
En 1994 se declaró Año Internacional de la Familia, para posteriormente definir el 15 de mayo como Día Internacional de las Familias. En 2012 la Asamblea General proclamó el 1 de junio como el Día Mundial de las Madres y los Padres.
Este día sirve de reflexión para apreciar el esfuerzo desinteresado de los padres hacia sus hijos. Una fecha que sirve para reconocer y apreciar los sacrificios que realizan para formarnos en la vida.
La celebración mundial fomenta la reflexión en torno al vínculo padre e hijo
En este año, el tema asignado es la “Conciencia familiar” que busca la responsabilidad del bienestar mental y físico de la familia.
El objetivo es encontrar el apoyo mutuo y mejorar la salud integral de nuestro círculo íntimo.
Para la ONU es fundamental poner en práctica las políticas familiares que resuelvan dificultades como la pobreza y el hambre que a día de hoy siguen aquejando a la primera institución social.
En este sentido, los gobiernos y los políticos deben tomar acciones que cambien la realidad que día con día busca separar y dividir al grupo familiar.
En este día importante es necesario celebrar a los padres de la mejor manera, realizando algún tipo de actividad que involucre a todos los miembros de la familia, o bien, si la distancia lo impide, realizar videollamadas grupales para evitar cualquier contacto físico en tiempos de Covid-19.
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