Desde el pasado mes de junio se prohibió la entrada y salida de Ulistai, en tanto se aplicaban medidas extraordinarias de control sanitario
En Mongolia, autoridades han declarado cuarentena indefinida por el brote de contagios que se han disparado de peste bubónica, los cuales ya suman 9, luego de que se encontrara al primer sospechoso que había ingerido carne de marmota.
Las autoridades del distrito de Uliastai, provincia Zavkhán al oeste de del país, fueron los primeros en encender las alertas tras la confirmación de la enfermedad en un hombre de 39 años quien habría ingerido carne del animal junto a su familia, permitiendo el desarrollo de la bacteria Yersina pestis, el pasado 25 de junio.
El hombre presentaba los síntomas de la infección: fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza por lo que desde esa fecha se prohibió la entrada y salida de Ulistai, en tanto se aplicaban medidas extraordinarias de control sanitario.
Desde entonces las autoridades sanitarias han localizado al menos a 9 personas que mantuvieron contacto con él, quienes son considerados como sospechosos al haber tenido contacto con el primer afectado, y quienes se encuentran en estricta cuarentena.
El pasado 14 de julio se registró en Mongolia la muerte de un joven de 15 años en el distrito de Tugrug, provincia de Gobi-Altai como consecuencia de la peste bubónica. Un día antes de su fallecimiento el joven había consumido carne de marmota luego de cazar al animal en compañía de sus amigos.
De igual forma, más casos por peste negra se registraron alrededor del país, en la ciudad de Bayannur, Mongolia (interior de China).
De 1928 hasta el 2018 se registraron en Mongolia 692 casos de peste bubónica de los cuales 513 murieron. Existen tratamientos como antibióticos que resultan eficaces si se aplican a tiempo.
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NCV
