Las nuevas disposiciones señalan que manifestantes que realicen delitos entre dos o más personas serán considerados como pandilla criminal callejera
Una joven en Utah podría pasar toda su vida en la cárcel luego de que fuera señalada como responsable por haber lanzado pintura roja a la oficina de un fiscal.
La mujer identificada como Madalena McNeil de 28 años, fue una de las cuatro personas acusadas por las autoridades por realizar “actos vandálicos” durante una manifestación que tuvo lugar en julio en Salt Lake City, en Utah.
McNeil y una multitud de entre aproximadamente 40 y 50 personas se reunieron frente a la oficina del fiscal el pasado 9 de julio para manifestarse por la falta de cargos contra un par de oficiales que dispararon y mataron a Bernardo Palacios-Carbajal, de 22 años.
El fiscal de distrito argumentó en su momento que el asesinato del joven a manos de los agentes de seguridad fue justificado.
Al parecer -de acuerdo con reportes oficiales- algunos manifestantes salpicaron pintura roja la oficina del fiscal, rompieron ventanas y colgaron carteles en los que escribieron mensajes de justicia.
En respuesta a estos actos, el fiscal de distrito, de nombre Sim Gill, utilizó una mejora acusatoria para afirmar que los implicados operaban como una pandilla.
Las nuevas disposiciones señalan a manifestantes que realicen “delitos en concierto con dos o más personas o en relación con una pandilla criminal callejera”, los cuales podrían pasar el resto de su vida en prisión.
De acuerdo con la denuncia penal en contra de McNeil, ella se posicionó para empujar a uno de los efectivos y compró la pintura roja que aparentemente se arrojó afuera de la oficina del fiscal.
“No tengo miedo porque crea que hice algo mal, sino porque sé que no lo hice”, expuso McNeil a un medio local.
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NCV
