Oficiales inspeccionaron a Cooper y su automóvil, tras verificar que no poseía armas lo liberaron y le ofrecieron una disculpa.
Un afroamericano que bebía té y hablaba por teléfono mientras permanecía en su automóvil estacionado, fue acusado por una mujer de portar un arma, todo ello en la localidad de Ravena, Estados Unidos.
El afectado, identificado como Darren Cooper, relató que se encontraba afuera del edificio de los Servicios Laborales y Familiares del condado de Portage, cuando se le acercó un policía gritándole: “Levanta las manos”.
En las grabaciones de los números de emergencia, la mujer denunció sobre un hombre armado: “Realmente creo que estaba sosteniendo una pistola […] estoy bastante segura de que es una pistola”. Por ello, los oficiales que recibieron el reporte inspeccionaron el automóvil y a Cooper, tras verificar que no poseía armas lo liberaron y le ofrecieron una disculpa.
Por su parte, Cooper aseguró que los uniformados no procedieron con exceso de fuerza, incluso el portavoz del Departamento de Policía local, capitán Jake Smallfield, opinó que la situación fue manejada “de forma profesional y civilizada”.
Respecto a la acusada, Cooper considera que debe ser acusada, sin embargo, Jake Smallfield confirmó que no levantarán cargos contra ella dado que el crimen se combate gracias a estas llamadas.
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