El diseño morfológico de las brujas causó la molestia de cientos de atletas paralímpicos que señalaron que la falta de extremidades no da miedo.
La película “Las Brujas”, protagonizada por la famosa actriz Anne Hathaway, ha causado gran controversia no sólo por la diferencia entre su cinta predecesora de 1990 con Anjelica Huston, sino por el aspecto de la Gran Bruja, la cual ha ofendido a un sector de la población.
En redes sociales miles de internautas señalaron que el hecho de mostrar a este personaje como aterrador poseyendo tres dedos, es un aspecto discriminatorio para las personas que padecen Ectrodactilia, es decir, alguna malformación en sus extremidades.
Esta enfermedad se caracteriza por la ausencia de partes o dedos completos en las manos, por lo que exhibir a un personaje de ficción con estas cualidades bajo una etiqueta de “repulsión”, fue mal visto por muchas personas.
Shannon Crossland, defensora de las personas con discapacidad, compartió su molestia y sumó la voz de cientos de deportistas paralímpicos que dijeron sentirse ofendidos respecto al diseño morfológico de las brujas en la adaptación.
De acuerdo con Crossland esta nueva adaptación de ninguna manera reflejaba la novela original escrita por Roald Dahl, ya que en el libro en el que se basa la película no existe tal cosa como tres dedos en las brujas.
Entre los reclamos hechos está el de la nadadora paralímpica británica Amy Marren, quien cuestionó a la compañía si pensó en las posibles implicaciones que tendría diseñar a personajes con tres dedos.
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En una publicación más extensa en Instagram manifestó que: “No es inusual que los cirujanos intenten construir manos como esta para niños / adultos con ciertas diferencias en las extremidades, y es molesto que algo haga que una persona diferente sea representada como algo aterrador”.
Muchos colegas apoyaron la postura de Marren en Twitter, escribiendo: “La diferencia de extremidades no da miedo. Las diferencias deben celebrarse y la discapacidad debe normalizarse”.
La libertad creativa por parte del director Robert Zemeckis y su grupo de trabajo, obligó a los productores de la película y a la empresa Warner Bros. emitir un comunicado pidiendo disculpas hacia todos aquellos que aseguraron sentirse ofendidos.
“Nosotros, los cineastas y Warner Bros Pictures estamos profundamente entristecidos al saber que nuestra representación de los personajes de ficción en Las brujas molestó a personas con discapacidades por lo que lamentamos cualquier ofensa causada”.
Portavoz de Warner Bros.
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