Tan pronto nació el pequeño, Erica fue intubada porque su cuerpo ya no retenía oxígeno, y perdió con ello la oportunidad de conocer a su hijo.
Una mujer en Estados Unidos perdió la lucha contra el coronavirus sin la oportunidad de conocer a su hijo, de quien estaba embarazada cuando adquirió la enfermedad.
La historia de Erika Becerra ha sido visibilizada por los medios para continuar con la concientización sobre los riesgos que tienen las mujeres embarazadas de sufrir complicaciones a causa del Covid-19.
La mujer de 33 años de edad tenía ocho meses de embarazo cuando fue diagnosticada con Covid.
De acuerdo con su familia a Becerra no le preocupaba estar embarazada durante la pandemia y siempre utilizaba una mascarilla, además de limpiar las superficies que tocaba.
Su hermano, Michael Avilez, cuenta que Erica, madre de una bebé de un año de edad, viajó desde Los Ángeles a Detroit para visitar a la familia, y estando ahí sufrió unas intensa contracciones que la hicieron acudir al hospital para revisión.
Tras pasar el fin de semana internada en el nosocomio, la mujer fue dada de alta un lunes; no obstante tres días después comenzó a presentar dificultades para respirar y para moverse por lo que fue enviada de nueva cuenta al hospital.
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El viernes los médicos decidieron inducirle el parto porque su salud no mejoraba, y el 15 de noviembre nació Diego.
Lamentablemente, tan pronto nació el pequeño, Erica fue intubada porque su cuerpo ya no retenía oxígeno, y nunca tuvo la posibilidad de conocer o cargar a su hijo recién nacido.
“Erica fue la persona más maravillosa que pudieras conocer. Para ella, la felicidad de otras personas era su felicidad”, señala su hermano.
Becerra permaneció conectada a un respirador artificial hasta el 3 de diciembre, cuando sucumbió al virus, dijo Avilez.
«Hacia los últimos momentos, ella estaba llorando. Sé que nos escuchó mientras oramos por ella, hablamos con ella, la consolamos en los últimos momentos».
Según sus familiares, la mujer no tenía ningún problema de salud subyacente y la única vulnerabilidad que padecía era estar embarazada.
Tras la muerte de la joven a familia creó una cuenta de GoFundMe para ayudar con los gastos del funeral y de los dos pequeños que ahora quedarán bajo el cuidado de su padre.
Con información de CNN en Español
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