Recientemente, las autoridades de Estados Unidos habían advertido que todos los migrantes que quisieran llegar a su país serían deportados
El Gobierno mexicano desplegó a 500 elementos de Migración, Guardia Nacional, Ejército Mexicano y personal de Protección Civil en las márgenes del Río Suchiate, ante la amenaza de la llegada de una nueva caravana procedente de la República de Honduras.
Desde la noche del miércoles unos 250 migrantes partieron de San Pedro Sula hacia la frontera con territorio guatemalteco, para después caminar hacia México y posteriormente a Estados Unidos.
Otro grupo de catrachos se reúnen en la terminal de autobuses y partir el 15 de enero de este año.
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El Gobierno mexicano resguarda su frontera con Guatemala en los puntos conocidos como el Coyote y el Limón, además de otros puntos ciegos y ha empezado exigir documentos oficiales a toda persona que ingresan en balsas procedentes de Guatemala.
Recientemente, las autoridades de Estados Unidos habían advertido que todos los migrantes de posibles caravanas que quisieran llegar a su país serán deportados sin miramientos.
Edgar Ramírez, agregado del departamento de Seguridad Nacional en la embajada estadounidense en México, advirtió que “quienes pretendan ingresar ilegalmente o violar las órdenes de salud pública, enfrentará una acción inmediata, incluyendo la expulsión al momento, el arresto, o incluso la cárcel”.
Mediante un mensaje, recalcó que “todas las políticas de inmigración implementadas en años recientes continúan en efecto, incluyendo las restricciones de cruce fronterizo, las expulsiones inmediatas debido al Covid, y los protocolos de protección al migrante”.
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NCV
