El jefe del Ejército, Yusef Huneity, negó los reportes de que el príncipe Hamzah bin Husein había sido arrestado
Las autoridades jordanas acusaron este domingo al príncipe Hamzah bin Husein, exheredero a la Corona y hermanastro del actual rey jordano, Abdalá II, de haber tenido “contacto con partes externas” y haber realizado “movimientos y actividades” con el fin de “desestabilizar la seguridad” de Jordania.
El viceprimer ministro jordano, Ayman Safadi, afirmó en una rueda de prensa que “los servicios de seguridad, a través de investigaciones exhaustivas (…) hicieron un seguimiento durante mucho tiempo de las actividades y movimientos del píincipe Hamzah bin al Husein, Sharif Hasan bin Zaid y Basem Awadallah y otras personas teniendo como objetivo la seguridad y estabilidad de la patria”.
Asimismo, señaló que tuvieron “contacto con partes externas sobre el momento más apropiado para comenzar a actuar para desestabilizar la seguridad de nuestra gloriosa Jordania”, indicó Safadi.
El jefe del Ejército, Yusef Huneity, negó los reportes de que el príncipe Hamzah había sido arrestado, pero dijo que le informaron que “detuviera las actividades explotadas para apuntar a la seguridad y la estabilidad de Jordania”. No especificó cuáles eran esas acciones.
Dos personas familiarizadas con la situación dijeron a Reuters que las fuerzas de seguridad llegaron a la casa del príncipe Hamzah y comenzaron una investigación. El rey Abdullah destituyó a Hamzah como heredero al trono en 2004, en una medida que consolidó su poder.
Personas familiarizadas con el asunto dijeron que la arremetida podría estar relacionada con una conspiración para desestabilizar a Jordania, un aliado clave de Estados Unidos.
El Washington Post dijo que las autoridades jordanas detuvieron a Hamzah y arrestaron a cerca de otras 20 personas después de lo que los funcionarios llamaron una “amenaza a la estabilidad del país”.
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Un exfuncionario estadounidense con conocimiento de los eventos en Jordania dijo que la conspiración no involucró un “golpe físico”. Más bien, dijo, los involucrados estaban planeando fomentar protestas que parecerían un “levantamiento popular en la calle” con apoyo tribal.
El príncipe Hamzah no es visto como una gran amenaza para la monarquía de Jordania y ha sido marginado durante años. Pero las autoridades se han preocupado cada vez más por sus esfuerzos por construir lazos con figuras descontentas dentro de tribus poderosas.
Estas personas, conocidas como Herak han convocado en las últimas semanas a protestas contra la corrupción y las autoridades han reprimido varias manifestaciones, deteniendo a decenas. Las tribus que dominan la seguridad y el ejército son la base del apoyo a la monarquía hachemí del reino.
La agencia estatal de noticias dijo que Bassem Awadallah, un antiguo confidente del rey educado en Estados Unidos que posteriormente se convirtió en ministro de Finanzas y también asesor del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, y Sharif Hassan Ben Zaid, miembro de la familia real, habían sido detenidos junto con otras personas no identificadas. No entregó más detalles.
“El gobierno estadounidense sabe que Bassam Awadullah trabaja para MBS (Mohammed bin Salman). Cualquier observador astuto dirá que si alguien tan cercano a MBS está involucrado, él debería saberlo”, dijo el exfuncionario estadounidense.
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CAB
