La salida de Cuomo es un acontecimiento doblemente histórico que marca el aparente fin de una dinastía política
La década de Andrew Cuomo al frente de la gobernación de Nueva York llega a su fin a medianoche de este lunes, en cumplimiento de la oferta que hizo el gobernador dos semanas atrás de renunciar al cargo para evitar al estado el trauma del debate político asociado a las denuncias de supuestos acuso sexual en su contra que encontró una investigación de la fiscalía estatal.
Con su salida, el gobierno en el estado pasa a manos de la vicegobernadora Kathy Hochul, quien pertenece al mismo partido político que Cuomo.
La demócrata Kathy Hochul tomará posesión como la primera mujer gobernadora de Nueva York poco después de la medianoche en una breve ceremonia privada supervisada por la principal juez del estado, Janet DiFiore.
El cambio de liderazgo se dará mientras la tormenta tropical Henri causaba fuertes estragos en la costa este del país. El frente climático hizo que Cuomo volviera a estar a la vista del público durante el fin de semana, aunque brevemente.
Cuomo dio dos sesiones informativas televisadas, advirtiendo a los neoyorquinos que se tomaran la tormenta en serio con la misma mezcla de regaños y tranquilidad que una vez hizo populares sus sesiones informativas diarias sobre el covid-19.
Hochul será quien heredará inmensos desafíos. El coronavirus se niega a ceder, las escuelas planean reabrir en las próximas semanas, y se deben tomar grandes decisiones sobre el uso de cubrebocas, la recuperación económica del estado debido a la pandemia está incompleta.
Hochul, vicegobernadora de Cuomo y también demócrata, heredará inmensos desafíos al asumir el mando de una administración que enfrenta críticas por la inacción en los distraídos últimos meses de Cuomo en el cargo.
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La nueva gobernadora deberá crear rápidamente su propio equipo de asesores que puedan ayudar a dirigir la administración durante al menos los próximos 16 meses.
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Ha dicho que en su gestión como gobernadora interina planea mantener a los empleados de la era Cuomo durante 45 días para tener tiempo para entrevistar a los nuevos empleados, pero dijo que no mantendrá a nadie que se haya comportado de manera poco ética. Al menos 35 miembros de la oficina del gobernador se han ido desde febrero, según las listas del personal.
Hochul, quien dijo que no trabajó en estrecha colaboración con Cuomo y no estaba al tanto de las acusaciones de acoso antes de que se hicieran públicas, ha prometido que nadie llamará a su lugar de trabajo “tóxico”, una característica que muchos han usado para describir el ambiente bajo el saliente gobernador.
La renuncia de Cuomo se produce después de que una investigación independiente supervisada por la fiscal general del estado, Letitia James, concluyó que había pruebas creíbles de que había acosado sexualmente al menos a 11 mujeres, incluida una asistente que dijo que le tocó el pecho y que desde entonces presentó una denuncia ante la Oficina del Sheriff del condado de Albany.
Cuomo insiste en que no tocó a nadie de manera inapropiada y calificó las acusaciones de “injustas” y “falsas”, pero dijo que no obligaría al estado a soportar un juicio político que no pudo ganar.
El gobernador se enfrentaba a una investigación legislativa sobre si engañó al público sobre las muertes por covid-19 en hogares de ancianos para proteger su reputación como líder en la pandemia y recibió ayuda indebida de los empleados estatales para escribir un libro sobre la pandemia que podría generarle $ 5 millones.
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CAB
