En dicha portada se ve a tres mujeres afganas vestidas con el burka y en la espalda tienen marcado el nombre de Messi con el número 30. Está acompañado del mensaje: “Talibanes, es peor de lo que pensábamos”
Ante el posible debut de Lionel Messi con la camiseta del Paris-Saint-Germain (PSG) este domingo 29 de agosto a la 1:45 p. m., se prendieron las alarmas en Francia y se decidió reforzar la seguridad por temor a un atentado.
Más allá del acontecimiento deportivo, la preocupación se da por una amenaza terrorista que habría surgido luego de que el semanario Charlie Hebdo publicó una polémica portada.
En dicha portada se ve a tres mujeres afganas vestidas con el burka y en la espalda tienen marcado el nombre de Messi con el número 30. Está acompañado del mensaje: “Talibanes, es peor de lo que pensábamos”.
En el cuerpo de la revista se hace una dura crítica a los cataríes dueños del PSG, cuestionando la relación del dueño del equipo, el emir de Qatar, Al-Thani, con los grupos extremistas islámicos en Medio Oriente.
Esta no es la primera vez que las portadas de Charlie Hebdo resultan ser polémicas.
En 2015, personas vinculadas al Estado Islámico perpetraron un atentado en las instalaciones de la revista, cobrando la vida de doce personas y dejando once heridos. Esto sucedió tras la publicación de una portada que hacía referencia al profeta Mahoma y que fue considerada por el grupo extremista como una ofensa hacia la religión musulmana.
En cuanto a la coyuntura internacional, según la agencia ‘EFE’, el caos se ha instalado en Kabul tras los atentados registrados el jueves, atribuidos al grupo terrorista Estado Islámico y que dejaron decenas de muertos y heridos.
Jean Castex, primer ministro francés, dijo en la mañana del jueves 26 de agosto que las operaciones de evacuación continuarán hasta la noche del viernes, pues, tras ello, los militares franceses tendrán que abandonar el aeropuerto de Kabul, la capital de Afganistán.
En unas declaraciones durante su visita oficial a Irlanda, el presidente Emmanuel Macron dijo, antes de los atentados, que Francia intentaría evacuar a “varios centenares” de afganos y que su Gobierno estaba haciendo el máximo esfuerzo en una situación “extremadamente difícil”.
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