La activista Marisela Escobedo fue asesinada en el año 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, donde mantenía un plantón
En Chihuahua siguen presentes algunas de las pintas que realizaron mujeres en el marco del Día Internacional de la Mujer y con ello las personas encargadas de limpiar llegaron el 28 de marzo al Palacio de Gobierno del estado para borrar las pintas.
Durante este acto la gobernadora Maru Campos se acercó para platicar con ellas y llegó a cuestionar a una de las jóvenes su sentir por limpiar esto.
“¿Cuando mataron a Marisela Escobedo fue pacíficamente?”, contestó este lunes a la gobernadora Maru Campos una joven que limpiaba las pintas que dejaron las protestas del 8M en el Palacio de Gobierno de Chihuahua, ante las críticas de la mandataria a las manifestantes por los daños ocasionados al edifico público.
En un video que circuló en redes sociales, se ve a la gobernadora de Chihuahua arribar al Palacio del Gobierno, en donde se encontró con un grupo de jóvenes que retiraban con solventes las pintas que dejaron las manifestaciones del 8M, a los que se acercó para plantear que las protestas debían hacerse “sin dejarnos este tiradero, pacíficamente”.
“Pues que protesten pero sin dejarnos este tiradero, pacíficamente, ¿o qué sientes cuando limpias tú aquí?”, preguntó sentada en las escalinatas de acceso al edificio público la mandataria a una joven de la cuadrilla ocupada en retirar las pintas.
“Pues feo”, contestó la joven, ante lo cual la gobernadora insistió:”¿Pero qué sientes tú, tú eres mujer, de las protestas que son muy legítimas, pero que luego te toca a ti limpiar?”.
”Pues sí, pero cuando mataron a Marisela Escobedo acá, ¿fue pacíficamente? ¡Y no hicieron nada!”, respondió la mujer, para luego matizar: “Ese es mi punto, pero también que no rayen”.
De acuerdo a El Heraldo de Chihuahua la gobernadora estuvo 10 minutos en el sitio y mencionó que se pueden hacer manifestaciones «sin dañar o hacer pintas».
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La activista Marisela Escobedo fue asesinada en el año 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, donde mantenía un plantón para exigir justicia por el feminicidio de su hija menor de edad Rubí.
El 16 de diciembre de 2010, mientras Marisela Escobedo Ortiz participaba en una protesta pacífica afuera de las oficinas del entonces gobernador de Chihuahua, César Duarte, un grupo de hombres armados llegó al lugar y le disparó en la cabeza. Marisela murió horas después, mientras recibía atención médica en un hospital.
La menor fue asesinada dos años antes por la entonces pareja de Marisela, no obstante, pese a su detención fue absuelto por los jueces con el argumento de que no se reunieron pruebas suficientes para procesarlo.
Desde entonces, Marisela emprendió una lucha social, que incluyó marchas por varios estados del país, para exigir castigo contra el responsable del feminicidio.
En el proceso recibió amenazas de muerte, una de ellas se consumó. Tras 10 años de su asesinato, hasta ahora no hay ninguna persona detenida.
El feminicida de Rubí, según autoridades, murió abatido en un enfrentamiento entre militares y miembros del crimen organizado, por lo que el primer caso, el feminicidio de la menor se dio por cerrado.
En 2012, el gobernador César Duarte, quien actualmente está preso en Estados Unidos, anunció que fuerzas estatales habían arrestado al hombre que mató a Marisela Escobedo en 2010: Jose Enrique Jiménez Zavala.
De acuerdo con la policía, este hombre era un sicario al servicio de Los Aztecas, una célula criminal que trabaja para el Cártel de Juárez.
En su confesión, Jiménez dijo que asesinó a Marisela por órdenes de Los Zetas y La Línea. Sin embargo, el hijo de Marisela, Juan Frayre Escobedo, niega que el sicario sea el verdadero asesino de su madre.
Después de ser enviado a prisión, uno de sus compañeros de celda estranguló y mató a Jiménez.
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CAB
