La policía belga detuvo a cuatro personas en redadas ligadas al ataque fallido a una estación de tren de Bruselas esta semana, dijeron el jueves autoridades belgas.
Los cuatro sospechosos fueron arrestados en cateos en el barrio de Molenbeek, además de en Anderlecht y Koekelberg, explicó la fiscalía federal belga. El hombre que el martes detonó una bomba en la Estación Central de Bruselas al grito de “Alá es grande” fue identificado como un ciudadano marroquí de 36 años residente en Molenbeek. No estaba en el radas de las autoridades por actividades extremistas.
Muchos de los sospechosos vinculados con los ataques extremistas de Bruselas y de París en noviembre de 2015 vivieron o pasaron por el barrio de Molenbeek.
Los cuatro sospechosos fueron “detenidos para ser interrogados” por su presunta vinculación con el último incidente registrado en la capital belga y un juez instructor decidirá más tarde si siguen arrestados o quedan en libertad, explicó la fiscalía en un comunicado. Las autoridades no especificaron si se realizaron incautaciones durante los registros, y declinaron ofrecer más detalles.
La policía realizó varios cateos desde el martes, cuando un hombre detonó un artefacto explosivo en la Estación Central de Bruselas el martes. La bomba no llegó a estallar por completo y el sospechoso fue abatido por soldados. Nadie más resultó herido.
Bélgica está en alerta desde que suicidas mataron a 32 personas en el aeropuerto y una estación de metro de su capital el 22 de marzo de 2016.
La rápida actuación contra el atacante evitó más víctimas, agregaron las autoridades, que señalaron que estaba intentando accionar una bomba de clavos más grande.
