Un menor guatemalteco de siete años, que se extravió mientras huía de la policía fronteriza, fue localizado por elementos de migración
La Comisaría de Seguridad Pública del municipio de Nogales, Sonora, informó que fue rescatado un niño migrante de origen guatemalteco, identificado como Alexander, de 7 años de edad, que intentó cruzar hacia los Estados Unidos pero se perdió mientras huía de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, que detuvo finalmente a sus padres.
A través de una publicación en redes sociales, la dependencia municipal subrayó que el niño había sido señalado como desaparecido, pero ya se encontró con madre.
El menor fue resguardado por elementos policíacos y entregado al Instituto Nacional de Migración donde gracias a gestiones humanitarias fue entregado a su madre quien había sido detenida en los Estados Unidos.
El niño junto con su madre y su padre viajaban hacia los Estados Unidos desde Guatemala, para buscar mejorar sus condiciones de vida, pero en su intento fueron encontrados por las autoridades norteamericanas, que los detuvieron y dieron aviso a las autoridades mexicanas por el extravío de Alexander.
Luego de la búsqueda qué inició el gobierno de sonora y el ayuntamiento de Nogales, el niño fue encontrado en el camino de Santa Cruz, posteriormente fue resguardado por el INM, hasta que las autoridades norteamericanas concedieron libertad humanitaria a la mamá para que pudiera reunirse con el niño, pero se sabe que hasta el momento, el padre se mantiene en los Estados Unidos, y todos están a la espera de resolver su situación migratoria.
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“Corrí bien recio para que no me agarraran los de la chamarra azul”, dijo el pequeño niño de origen guatemalteco, quien a sus siete años de edad narró su primera experiencia al tratar de cruzar a Estados Unidos.
“Corrí todo lo que pude, a mi mamá le dije que corriera tan fuerte para que no la alcanzaran, y fue cuando ya no la vi, porque seguí por el monte hasta que me cansé”, insistía el menor al recordar el episodio, sin saber que más tarde sus padres habían sido detenidos por la Bordel Patrol en tierras estadounidenses.
Para él era una aventura, comentaba que realmente había vivido una hazaña en el desierto de Arizona, no mostraba angustia, ni zozobra por la separación con sus padres, algo que, tal vez, era algo normal en un menor de siete años, que aún mira la vida como un juego donde siempre se gana.
Los oficiales de la Comisaría Municipal de Seguridad Pública y de la Unidad de Protección Civil recibieron la instrucción de Ana María Messina, subprocuradora de la Defensa del Menor, que lo tenían que llevar ante el Instituto Nacional de Migración para determinar su nacionalidad.
Además, se iniciaría así el procedimiento para reunir al niño con su madre, que estaba ya detenida por las autoridades migratorias en Nogales, Arizona.
El alcalde, Juan Gim Nogales, pidió a los funcionarios de Nogales atención suficiente para el niño y su madre.
Las autoridades de Estados Unidos concedieron la salida humanitaria inmediata para que la madre, de nombre Miriam, volviera a estar al lado de su pequeño.
Después de esta reunificación, ambos quedaron bajo la tutela del Instituto Nacional de Migración, mientras que el padre, al parecer, quedó detenido en Estados Unidos.
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CAB
