Líbano ha sido bombardeado por aviones de guerra israelíes en represalia por el lanzamiento de cohetes por parte del grupo militante Hezbolá hacia Israel en pleno Pésaj y Ramadán.
El ejército israelí confirmó que había atacado objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano, incluidos depósitos de armas, sitios de entrenamiento y sitios de producción de cohetes. Según el comunicado del ejército, los ataques fueron en respuesta al lanzamiento de cohetes desde Líbano hacia Israel la noche anterior.
Hezbolá, un grupo militante chiíta apoyado por Irán, ha estado en conflicto con Israel durante décadas y ha lanzado cohetes contra territorio israelí en varias ocasiones. El grupo también ha luchado junto al gobierno sirio en la guerra civil siria.
Según la agencia, la artillería israelí lanzó “varios proyectiles desde sus posiciones en la frontera” contra dos pueblos del sur de Líbano, el país vecino, después de que “varios cohetes de tipo Katyusha” fueran disparados contra Israel.
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Durante la tarde de este jueves (tiempo local), las tropas israelíes interceptaron un cohete lanzado desde Líbano, después de que los enfrentamientos entre la policía y fieles palestinos en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén desataran advertencias de represalias en la región.
El lanzamiento de cohetes desde Líbano hacia Israel es un evento relativamente raro, y se desconoce quién está detrás del ataque. El ejército israelí ha dicho que responsabiliza al gobierno libanés por los ataques, ya que considera que el gobierno es responsable de cualquier actividad hostil que tenga lugar en su territorio.
Este último ataque en la frontera entre Israel y Líbano se produce en medio de una creciente tensión en la región. Israel ha expresado su preocupación por la creciente presencia de Irán y sus aliados en la región, y ha llevado a cabo una serie de ataques aéreos contra objetivos iraníes en Siria en los últimos años.
El gobierno libanés, por su parte, ha acusado a Israel de violar su soberanía y de realizar ataques ilegales en su territorio. La situación en la región sigue siendo volátil y es probable que se produzcan más enfrentamientos en el futuro cercano.
