Morelos vive una compleja crisis de gobernabilidad que está dañando a los tres poderes en el estado.El causante de tal situación es el gobernador morenista, Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Hoy, en la tierra del Caudillo del Sur (Emiliano Zapata), lo que existe es desgobierno y la falta de oficio político, pero lo que no deja de existir es el escándalo entre personajes y políticos que integran los tres poderes.
El pueblo morelense, lejos de recibir noticias sobre la llegada de importantes inversiones o la construcción de obras en su beneficio, hoy por hoy, sólo escucha y sabe de pleitos entre políticos, quienes han dejado de lado su responsabilidad de gobernar, para dedicarse a desacreditar a las instituciones legalmente constituidas.
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Es sorprendente que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya salido en defensa del gobernador Cuauhtémoc Blanco, al asegurar que es uno de los mejores mandatarios que ha tenido Morelos, cuando sabe que no es cierto y que está mintiendo.
El exfutbolista representa la nueva versión del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, en los tiempos de Enrique Peña Nieto y a pesar de las múltiples evidencias de su mal gobierno, López Obrador, se niega a reconocerlo.
No se comprende lo que se vive en el estado, donde con tal de proteger a Blanco Bravo de sus corruptelas y sus presuntos vínculos con líderes del crimen organizado, el Gobierno de la República junto con la Fiscalía capitalina, fraguaron todo un operativo para detener al titular de la Fiscalía morelense, Uriel Carmona, por la sencilla razón de que lo está investigando.
Es inexplicable lo que dijo la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, en el sentido de que su homólogo no cuenta con fuero por el delito de retardo de justicia en el feminicidio de la joven Ariadna Fernanda, caso por el cual, ahora está en la cárcel.
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No se puede creer que el presidente López Obrador haya caído en lo que tanto criticó, utilizar a las instituciones del Estado para favorecer a grupos de poder (en este caso Morena) para que no los toquen ni con el pétalo de una rosa.
Tampoco se entiende que no se cumpla a cabalidad lo que pronunció en su momento el jefe del Ejecutivo, cuando dijo que no metería las manos al fuego por nadie, aunque estuvieran involucrados en presuntos actos de corrupción, y que eso incluía hasta su propia familia.
Si cumpliera al pie de la letra cada una de sus palabras, López Obrador y el Gobierno de la República ya tendrían en prisión al gobernador Blanco Bravo, después de darse a conocer una fotografía de él con los principales líderes del crimen organizado que operan en Morelos.
No, para el inquilino de Palacio Nacional, estos temas son mera politiquería y no tienen sustento, cuando en los hechos, son los morelenses quienes a diario son víctimas de una violencia desmedida y sin control en la entidad.
Para colmo de males, se encuentra abierto un proceso de destitución contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Morelos, Luis Jorge Gamboa Olea, quien es acusado de pretender favorecer, a petición del Gobierno de Cuauhtémoc Blanco, a Luis Alberto “N” apodado El Diablo, a quién el fiscal Uriel Carmona, lo señala de ser el responsable del feminicidio de Noemí Guadalupe y de los homicidios de los jóvenes Luis Enrique y Luis Javier, ocurridos en el municipio de Huitzilac.
Este es el panorama de Morelos, inmerso en la mediocridad de quien fue el ídolo deportivo en México, pero que hoy representa la impunidad del gobierno de la Cuarta Transformación.
En Cortito: Mientras que en Morelos se olvidan de la atención a los ciudadanos, en Tlalnepantla, Estado de México, el alcalde, Marco Antonio Rodríguez, lanzó un novedoso programa denominado “Trabajamos para servirte”, que tiene como fin acercar a la ciudadanía los servicios que brindan las autoridades municipales. Para tales propósitos, Tony Rodríguez, designó 14 Gabinetes Regionales que tendrán una función específica clara y de respuesta.
Los mismos estarán encabezados por un Director, un Comisionado Ejecutivo y un Secretario Técnico, quienes serán los responsables directos de atender las demandas más urgentes de quienes viven en Tlalnepantla. Además, habrá siete caravanas que recorrerán de manera permanente la demarcación.
Hay que recordar que, en la pasada elección para gobernadora de la entidad mexiquense, el priista Tony Rodríguez, logró un gran número de votos a favor de la entonces candidata de la alianza Va por el Estado de México, Alejandra del Moral. Tales números pronostican que Morena tiene una situación complicada para recuperar en 2024, Tlalnepantla.
Raúl García Araujo
