Las precipitaciones ocasionaron deslizamientos de tierra, inundaciones y la evacuación de escuelas, donde los alumnos fueron trasladados a lugares seguros.
Ante fuertes lluvias en Tijuana, se habilitan refugios. Rescatistas brindaron asistencia a adultos mayores, niños, automovilistas y hasta mascotas que se encontraban en riesgo de ser arrastrados por las corrientes, como en el caso de un adulto mayor en el Cañón del Matadero o de jóvenes conductores en vialidades inundadas como la Vía Rápida.
Según informes oficiales, un total de 140 personas afectadas, incluyendo 90 alumnos y 50 maestros de tres escuelas, fueron llevadas en autobuses a un albergue, donde los padres pudieron recoger a sus hijos.
La Dirección de Bomberos atendió alrededor de 230 reportes que incluyeron derrumbes, inundaciones, rescates en ríos y arroyos, accidentes de tránsito con atrapados, incendios, cortos circuitos, enfermos, vehículos atascados y volcaduras.
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Familias enteras tuvieron que derribar bardas que actuaron como represas, inundando sus hogares con niveles de agua superiores a un metro, resultando en la pérdida total de sus muebles. Algunas construcciones podrían haber sufrido daños estructurales, y en zonas como la privada Cedro del fraccionamiento Riberas del Bosque, la fuerza del agua rompió tuberías de gas, provocando un esparcimiento del combustible en la zona.
En el fraccionamiento Jardín de Bugambilias, se formó un mega socavón a lo largo de la avenida principal debido a incendios provocados por personas sin hogar que se resguardan en los drenajes. Vecinos indicaron que los incendios anteriores debilitaron la infraestructura, y la lluvia intensa finalmente provocó la apertura del socavón.
