Eliacín Salgado, director del IEBEM, encubre a un acosador sexual y laboral.
Edgar Sánchez González, jefe del departamento de servicios de la dirección de administración en el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), es quien a través de sus malos manejos y extorsiones a diferentes escuelas privadas de la entidad, logró obtener recursos para solventar la campaña fracasada del director del IEBEM, Eliacín Salgado de la Paz; quien para corresponder con el apoyo recibido, ahora protege a el acosador que incluso mantiene a su amante (Alma “N”) como reina, ya que es ella quien realmente manda en dicha jefatura.
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A este medio de comunicación llegó una denuncia por escrito que han presentado trabajadores de dicha área, en donde se advierte que el servidor público misógino, Edgar Sánchez agrede verbalmente y psicológicamente a los trabajadores del área de servicio, específicamente a las mujeres que desempañan en ese departamento, a quienes también acosa sexualmente, pero ellas denuncian porque tiene miedo a perder su empleo, ya que este sujeto las amenaza con correrlas.
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“Lo más grave es que este sujeto intentó obligar una de mis compañeras, para que ella realizara su entrega recepción y hasta la amenazó con despedirla; yo le dije que se fijara bien por qué ella podría también ser cómplice de todas las cosas sucias, desvíos de recursos y extorsiones que realizó el jefe de departamento, Edgar Sánchez”, dijo uno de los responsables del área de servicios.
Cabe señalar que el protegido de Eliacín Salgado de la Paz, fue denunciado ante el Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos, que encabeza Isela Chávez Cardoso, pero a pesar de ello no hay ninguna solución y parece que estos dos institutos protegen a un acosador, misógino y poco profesional “maestro” ya que no dan ninguna respuesta a dicha denuncia.
Hasta donde llega el nivel de violencia de este sujeto misógino, que amenaza a una de las trabajadoras del área quien sufrió un accidente automovilístico grave y tiene que acudir a sus citas médicas, con frecuencia a pesar de que fue dada de alta; señalando que si se va a su cita, será acreedora a una sanción o incluso al despido.
Con información de Tony Díaz
