Luego del intento de asesinato contra Trump, el candidato a la presidencia de Estados Unidos intensifico su discurso sobre la importancia de la posesión de armas
La campaña de candidato republicano Donald Trump anunció un enfoque renovado en la defensa de la posesión de armas luego del reciente intento de asesinato contra el exmandatario en un mitin electoral.
Así lo explicó Chris LaCivita, uno de los principales asesores de Trump, durante un foro con la organización proarmas USCCA en la Convención Nacional Republicana celebrada en Milwaukee, Wisconsin.
LaCivita destacó que Trump “es un gran defensor” de la Segunda Enmienda de la Constitución, que consagra el derecho a la posesión de armas. Además, acusó al actual presidente, el demócrata Joe Biden, de querer erradicar ese derecho fundamental.
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En caso de que Trump vuelva a la Casa Blanca tras las elecciones del 5 de noviembre, aseguró que “continuará defendiendo la Segunda Enmienda”, un tema crucial para él a la hora de nominar a jueces.
“Es importante para nosotros permitir a los ciudadanos llevar armas y protegerse a sí mismos y a sus familias”, afirmó LaCivita, quien confesó que él mismo suele ir armado cuando no viaja con Trump, a quien llama “El Jefe”.
Para el Partido Republicano, según detalló LaCivita, es esencial transmitir a la ciudadanía que quieren “hacer que Estados Unidos sea seguro de nuevo” tras cuatro años de gobierno de Biden, que, a su juicio, han desatado el “caos”. No se trata de incrementar penas para los criminales, sino de “hacer cumplir la ley”.
En ese sentido, acusó a Biden de “dejadez de funciones” en la frontera debido a la elevada llegada de migrantes en los últimos años.
Tras este reciente ataque, la campaña de Trump ha intensificado su discurso sobre la importancia de la posesión de armas para la autodefensa y la protección de los derechos constitucionales, prometiendo que un segundo mandato de Trump se enfocará en reforzar estos principios.
Respuesta al intento de asesinato
El intento de asesinato a Trump ocurrió el sábado durante un mitin en Butler, Pensilvania. Un joven blanco de 20 años, identificado como John Smith, le disparó con un rifle de asalto AR-15 de su padre desde un lugar elevado fuera del recinto. En el ataque fallecieron una persona del público y el propio agresor, quien fue abatido por el Servicio Secreto.
El Servicio Secreto, en un comunicado oficial, detalló que sus agentes actuaron de inmediato al detectar la amenaza y neutralizaron al atacante antes de que pudiera causar más daño.
Según las fuentes oficiales, el ataque se produjo alrededor de las 19:30 horas y se desencadenó una respuesta rápida y efectiva que evitó una tragedia mayor .
Biden, quien ha pedido reiteradamente al Congreso que prohíba este tipo de armas, que están detrás de los tiroteos más mortíferos en el país, incluidas masacres en colegios, condenó el ataque. Tras el atentado, hizo un llamamiento a rebajar la polarización extrema que vive el país y a resolver las diferencias “con votos en lugar de con balas”.
Esta postura subraya la profunda división en Estados Unidos sobre el tema de la posesión de armas y la seguridad pública.
La tensión política en torno a la Segunda Enmienda y la seguridad nacional sigue siendo un punto de contención clave en las próximas elecciones.
