La cónsul de México en Estambul, Isabel Arvide Limón, quien tomó posesión del cargo en 2020 con el propósito de ofrecer asistencia y protección a los mexicanos en Turquía, empaquetó todas sus pertenencias y desmanteló el consulado.
A través de su cuenta oficial en la red social X, Arvide Limón publicó fotos que mostraban numerosas cajas de cartón de diferentes tamaños, repletas de sus pertenencias. Estas cajas forman parte de la mudanza que representa su regreso a México, país donde ha tenido una extensa trayectoria como periodista y escritora.
El anuncio de su salida ha suscitado varias interrogantes, ya que no se ha aclarado si renunció de manera voluntaria o si fue destituida debido a las controversias que marcaron su gestión como cónsul. La diplomática no proporcionó detalles sobre las razones de su partida, pero sus publicaciones en redes sociales han generado especulaciones.
En su mensaje, compartió una reflexión en la que mencionó que había empacado no solo sus pertenencias, sino también las “frustraciones, batallas perdidas y discriminaciones” experimentadas a lo largo de los cuatro años en Estambul, lo que avivó aún más los rumores sobre una posible salida forzada.
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Uno de los incidentes que más impactó a la opinión pública sucedió durante el Grito de la Independencia de México en 2024, cuando reprendió a los asistentes por no dejar de hacer ruido durante la ceremonia de las Fiestas Patrias. Este comportamiento recibió fuertes críticas en redes sociales y se sumó a una serie de controversias que podrían haber influido en su salida anticipada del consulado.
Arvide Limón fue nombrada cónsul por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2020, y de acuerdo con la Ley del Servicio Exterior Mexicano, su mandato podría haber extendido hasta seis años. Sin embargo, su salida ocurrió antes de completar ese período, lo que ha generado interrogantes sobre si fue una decisión personal o si estuvo vinculada a las controversias que la rodearon.
Por ahora, la razón exacta de su regreso a México sigue sin aclararse, pero es evidente que su tiempo en el consulado de Estambul estuvo marcado por dificultades y polémicas. Tal como mencionó en su publicación, “lo mejor está siempre por llegar”, lo que sugiere que su etapa diplomática ha llegado a su fin y que regresará a su país natal.
