Según el juzgado, los tres padres “cuidaron su salud, educación, alimentación y recreación, brindándole amor y seguridad para su desarrollo adecuado”.
Un tribunal en el estado brasileño de Espírito Santo ha determinado que un niño de diez años sea registrado oficialmente con tres padres y una madre, estableciendo un precedente legal en el país. El proceso judicial se prolongó durante casi seis años y concluyó el 21 de enero con un fallo favorable emitido por el juez José Paulo Calmon Nogueira Gama, de la 2.ª Cámara Civil del Tribunal de Justicia de Espírito Santo.
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El menor, que inicialmente estaba registrado con un padre y una madre biológicos, creció en un entorno familiar complejo. De acuerdo con la abogada de la familia, Ana Paula Morbeck, el tío paterno y su esposo asumieron progresivamente el cuidado del niño: “Resulta que lo que debía ser esporádico se volvió común y regular, comenzando así una relación afectiva con el entonces bebé.” Tras el divorcio de los padres biológicos, el niño pasó a vivir plenamente con su tío y el esposo de este.
Morbeck destaca el rol clave que tuvieron ambos en la crianza: “Se encargaron de la salud, los estudios, los alimentos, el ocio, dándole todo el amor y la seguridad por su desarrollo saludable”. Al ingresar a la escuela, el menor comprendió su situación y expresó el deseo de formalizar lo que ya reconocía: que contaba con tres padres.
En 2019 se presentó la demanda para oficializar su registro, pero inicialmente el juez negó la solicitud, proponiendo la adopción como vía alternativa. Ante esta postura, Morbeck explica: “Este no era el deseo, porque el niño reconoce a sus padres biológicos y los considera como tales, a pesar de haber fortalecido los lazos con los padres socioafectivos”.
Finalmente, el tribunal ordenó añadir la paternidad de la pareja al acta de nacimiento, conformando así cuatro progenitores legales: tres padres y una madre. La abogada subraya la importancia del contexto afectivo que motivó la sentencia: “Una decisión como esta reconoce que las familias se comportan de varias formas, varios tipos y fortalecen los lazos de afecto.”
El caso representa un precedente notable en Brasil, donde el reconocimiento legal de lazos familiares más allá del esquema convencional se ha ido ampliando paulatinamente. Expertos en derecho de familia señalan que la sentencia podría influir en otros procesos similares.
