El Diario Oficial de la Federación revela que la dieta mensual de los senadores alcanzará los 131 mil 700 pesos en 2025, lo que representa un aumento respecto a legislaturas anteriores.
En un reciente anuncio publicado en el Diario Oficial de la Federación, se dio a conocer que los senadores de la actual administración, pertenecientes a la Cuarta Transformación (4T), se han convertido en los legisladores mejor pagados de la historia reciente de México. A partir de 2025, su dieta mensual alcanzará los 131 mil 700 pesos netos, un incremento de casi 5 mil pesos respecto al salario de los senadores del periodo anterior, que ganaban 126 mil 800 pesos.
Este aumento en las remuneraciones refleja una tendencia al alza en los salarios de los legisladores mexicanos desde el año 2000, cuando la dieta mensual neta era de 47 mil 238 pesos. A lo largo de las últimas dos décadas, la dieta fue incrementándose paulatinamente, alcanzando su punto más alto bajo el mandato de la 4T. En 2020, el salario de los senadores era de 104 mil 800 pesos, cifra que fue mejorada considerablemente con la reciente reforma.
La publicación del Manual de Remuneraciones, que establece las dietas de los senadores y otros servidores públicos de mando, fue realizada en la edición vespertina del Diario Oficial. Este cambio en la publicación también ha suscitado debate sobre la transparencia y la equidad en el proceso legislativo. Aunque los salarios de los senadores han aumentado, también se ha observado que en años anteriores, durante las legislaturas del PAN y del PRI, las dietas fueron objeto de constantes ajustes y, en algunos casos, disminuciones.
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Este aumento de salarios ha generado opiniones divididas entre la ciudadanía y los actores políticos. Mientras algunos defienden la medida como una necesidad para asegurar una labor legislativa eficiente, otros critican el hecho de que los salarios de los senadores sean tan altos, especialmente en un contexto de austeridad y recortes en otros sectores del gobierno.
Finalmente, este aumento salarial es solo una de las varias reformas y ajustes que se están implementando en la actual legislatura, lo que ha dejado abierta la discusión sobre el impacto de estas decisiones en la imagen pública y la legitimidad de las acciones del Senado.
