El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que las medidas se aplicarán hasta que “se cumplan las leyes para evitar el tránsito de esas personas”.
El gobierno de EE. UU. implementará una nueva política de restricción de visas para funcionarios extranjeros y otros implicados en facilitar la migración irregular. Según el Secretario de Estado, Marco Rubio, la medida afectará a empleados de migración, aduanas, aeropuertos y puertos, así como a quienes “ayuden intencionalmente en el tránsito de personas que intenten ingresar ilegalmente a EE. UU. por la frontera sur”.
Te puede interesar: Detienen a estudiante en Japón por vender llaveros falsos de anime
“Proteger las fronteras de nuestra nación es de vital importancia para que Estados Unidos sea un país más seguro, más fuerte y más próspero. Los países a lo largo de las rutas migratorias deben hacer su parte para prevenir y disuadir el tránsito de extranjeros que buscan ingresar ilegalmente en Estados Unidos”, se lee en el comunicado.
Esta nueva restricción complementará otra ya existente, conocida como C3, enfocada en actores del sector privado que fomenten la migración irregular. Según Rubio, las restricciones se mantendrán hasta que los funcionarios extranjeros asuman la responsabilidad de garantizar políticas migratorias eficaces en sus países.
“Estas medidas continuarán hasta que esos funcionarios asuman la responsabilidad de garantizar que existan políticas vigentes y se apliquen las leyes existentes para prevenir el tránsito de esas personas. Estados Unidos no dará marcha atrás en lo que se refiere a la defensa de nuestros intereses de seguridad nacional”, concluyó el comunicado.
El gobierno de Estados Unidos ha insistido en que todos los países involucrados en las rutas migratorias deben colaborar para reducir el flujo de migrantes.
“Todos los países que forman parte de las rutas migratorias deben trabajar para prevenir y detener el tránsito de migrantes ilegales”, afirmó Rubio.
La administración estadunidense ha adoptado un enfoque más restrictivo en materia migratoria, combinando medidas diplomáticas y sanciones económicas para presionar a los países de tránsito a reforzar sus controles fronterizos.
