Horas después, dio a luz a un bebé saludable, dejando atónitos tanto a ella como al personal médico.
En un sorprendente giro de eventos, una mujer mexicana acudió al hospital por lo que ella creía que eran fuertes dolores estomacales, solo para descubrir que estaba embarazada y en trabajo de parto.
Este caso se enmarca en lo que se conoce como “embarazo críptico”, una condición en la que la mujer no es consciente de su estado gestacional hasta etapas muy avanzadas o incluso hasta el momento del parto. Factores como la ausencia de síntomas típicos de embarazo o menstruaciones irregulares pueden contribuir a esta falta de detección.
Situaciones similares han sido documentadas anteriormente. Por ejemplo, en 2017, Míriam Oró, una joven española de 19 años, descubrió que estaba embarazada de 25 semanas tras acudir al médico por un leve aumento de peso. Al igual que en el caso reciente en México, Oró no presentó síntomas evidentes y continuó menstruando regularmente, lo que dificultó la detección temprana del embarazo.
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Estos casos resaltan la importancia de la atención médica regular y la consulta ante cualquier cambio inusual en el cuerpo, incluso si los síntomas parecen menores o atribuibles a otras causas. La falta de síntomas evidentes no siempre descarta condiciones médicas significativas.
La mujer mexicana y su recién nacido se encuentran en buen estado de salud. Este incidente subraya la necesidad de una mayor conciencia sobre los embarazos crípticos y la diversidad de experiencias gestacionales que pueden presentarse en las mujeres.
