
Estados Unidos realizó el mayor decomiso de fentanilo en su historia, incautando más de 11 kg y arrestando a seis presuntos miembros del Cártel de Sinaloa
En una operación considerada sin precedentes, las autoridades de Estados Unidos asestaron un golpe contundente al Cártel de Sinaloa, incautando más de 11.5 kilogramos de fentanilo, incluidos tres millones de pastillas, lo que constituye el mayor decomiso de esta droga en la historia del país. La Fiscalía General estadounidense informó también sobre la detención de seis integrantes clave de la organización criminal.
La fiscal general Pam Bondi encabezó la conferencia de prensa donde se revelaron los detalles del operativo, describiéndolo como un desmantelamiento relevante de una red de tráfico de drogas y armas que operaba desde Nuevo México. “El desmantelamiento de una enorme organización de tráfico de drogas y armas en Nuevo México, operada por el Cártel de Sinaloa”, señaló Bondi durante su intervención.
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La operación, que fue ejecutada de manera coordinada por agencias federales, locales y estatales, logró no solo confiscar la enorme cantidad de fentanilo, sino también asegurar otros bienes vinculados a la organización, como vehículos de lujo y grandes sumas de dinero en efectivo. Según la fiscal, este operativo representa “la mayor incautación de fentanilo en la historia de nuestra nación y el arresto de seis miembros de alto nivel del cártel que se encontraban ilegalmente en los Estados Unidos”.
Fox News transmitió en vivo la conferencia, donde se detalló que los seis detenidos pertenecen a la estructura operativa del Cártel de Sinaloa en territorio estadounidense. La cabeza de la célula criminal fue identificada como Alberto Salazar Amaya, quien residía en la ciudad de Salem, Oregón, desde donde presuntamente coordinaba la distribución de la droga hacia diferentes estados.
De acuerdo con los reportes oficiales, la red de distribución tenía alcance en diversas ciudades, principalmente Albuquerque (Nuevo México), Phoenix (Arizona) y distintas localidades del estado de Utah, convirtiéndose en uno de los corredores clave para la movilización de fentanilo hacia el mercado estadounidense.
La Fiscalía también indicó que, junto con las drogas, fueron aseguradas armas de fuego, vehículos de alta gama y una cantidad no precisada de bienes materiales que formaban parte del entramado financiero de la organización criminal. La investigación, subrayó Bondi, ha sido uno de los esfuerzos más complejos y prolongados en la lucha contra el narcotráfico en los últimos años.
El operativo se enmarca en la estrategia de las autoridades estadounidenses para frenar la creciente crisis de opioides que afecta gravemente al país, donde el fentanilo se ha consolidado como la droga sintética más letal, con miles de muertes cada año. La fiscal Bondi enfatizó que estas acciones son esenciales para proteger a la población estadounidense del devastador impacto de esta sustancia.
Hasta el momento, los seis detenidos enfrentan múltiples cargos, entre ellos conspiración para traficar drogas, posesión ilegal de armas y lavado de dinero. Las autoridades señalaron que la investigación continúa en curso para identificar a otros posibles integrantes de la red y desarticular por completo la célula operativa del cártel en la región.
Este golpe al Cártel de Sinaloa se suma a una serie de operativos recientes que buscan frenar el flujo de drogas sintéticas hacia Estados Unidos, en medio de tensiones diplomáticas entre Washington y México por la crisis de seguridad vinculada al narcotráfico.