Los cardenales no lograron elegir al nuevo Papa tras la primera votación; las deliberaciones continuarán en los próximos días.
El primer día del cónclave en El Vaticano concluyó sin éxito en la elección del nuevo líder de la Iglesia católica. Al no alcanzarse un consenso entre los 133 cardenales participantes, la chimenea de la Capilla Sixtina emitió humo negro, señal inequívoca de que aún no hay sucesor para el papa Francisco, fallecido recientemente a los 88 años.
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Vestidos con su atuendo ceremonial color escarlata, los cardenales —considerados “príncipes de la Iglesia”— ingresaron en estricto secreto a la Capilla Sixtina, donde previamente habían jurado guardar confidencialidad absoluta sobre el proceso y aceptar, con fidelidad, el papel de pontífice en caso de ser elegidos. Durante la ceremonia, guiada por el cardenal italiano Pietro Parolin —uno de los candidatos con mayores posibilidades—, se entonó la invocación al Espíritu Santo “Veni, Creator Spiritus”.
En esta primera jornada, como lo establece el protocolo, se realizó una única votación por la tarde. La falta de acuerdo entre los cardenales dio paso a la conocida fumata nera, que marca el inicio de una etapa de deliberación más extensa y que podría prolongarse por varios días.
El humo negro es producto de la quema de las papeletas de votación, a las que se agregan sustancias químicas como antraceno, azufre y perclorato de potasio para lograr la coloración característica. Aunque antiguamente se utilizaba paja húmeda, la fórmula moderna busca una mayor claridad visual para los fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
Según el calendario del cónclave, a partir del segundo día se celebrarán hasta cuatro votaciones diarias —dos por la mañana y dos por la tarde—, con posibles fumatas tras cada bloque. Si tras tres jornadas no se logra el quórum necesario, se suspenderán las votaciones durante un día para dedicarlo exclusivamente a la oración.
El mundo católico permanece expectante ante el desarrollo del cónclave, mientras se aguarda la tradicional señal de humo blanco que anunciará la elección del próximo Papa.
Con información de Excelsior
