
La artista mexicana reveló que fue explotada durante siete años por un productor que la manipuló y revendía como mercancía.
Olga Breeskin relata años de abuso por parte de un productor en EE.UU.
La reconocida violinista y actriz Olga Breeskin compartió uno de los capítulos más dolorosos de su vida al revelar públicamente que fue víctima de trata de personas y explotación sexual durante siete años en Las Vegas, a manos de un productor que la mantuvo bajo su control.
Durante una entrevista para el programa El minuto que cambió mi destino, conducido por Gustavo Adolfo Infante, la artista contó cómo, sin saberlo, terminó en una relación laboral y personal con un hombre que la trató como propiedad. “Prácticamente me compró. Me convirtió en su esclava laboral y sexual por siete años”, confesó con voz firme y mirada conmovida.
Breeskin, figura emblemática del espectáculo mexicano, aseguró que el agresor —cuyo nombre prefirió omitir— no solo la explotaba profesionalmente, sino que también la ofrecía a terceros a cambio de dinero. “Me vendía al mejor postor, diciendo: ‘Ahí les va Olguita, mándenme el cheque’”, relató.
La situación llegó a tal grado que la artista consideró atentar contra su vida, abrumada por el abuso sistemático. “Me exigía que no regresara sin el dinero. Llegué a pensar que la única salida era desaparecer”, admitió visiblemente afectada.
Al responder por qué no denunció ni huyó en su momento, Breeskin explicó que el miedo y la manipulación emocional la mantenían atrapada. “No es tan fácil como muchos piensan. Cuando estás en situación de esclavitud, pierdes tu voluntad”, enfatizó.
La intérprete decidió hacer público este testimonio no solo como una forma de sanar, sino también para alertar a otras mujeres sobre los peligros de la violencia encubierta en entornos profesionales. “El cuerpo no es moneda de cambio. Hay que alzar la voz y no permitir que estas cosas se repitan”, declaró.
Hasta ahora, la artista no ha revelado la identidad del responsable, pero su testimonio ha generado un llamado a la reflexión sobre el abuso de poder en la industria del entretenimiento.
Con información de Excelsior