
Ceci Flores denunció agresiones tras ingresar a la CNDH, mientras la Comisión sostiene que nunca le prohibieron la entrada pero activaron seguridad
La fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, Cecilia Flores, denunció públicamente haber sido agredida al intentar ingresar a las oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en la Ciudad de México. La activista acusó a la institución de negarles el acceso a ella y a otras madres buscadoras, y exigió la renuncia inmediata de su presidenta, Rosario Piedra Ibarra.
A través de sus redes sociales, Flores relató que ella y su colectivo se identificaron de manera pacífica antes de intentar entrar a las instalaciones. Sin embargo, afirmó que no fueron recibidas, lo que las llevó a ingresar por sus propios medios. “Pese a identificarnos previamente con respeto, nos negaron la entrada. Tuvimos que ingresar sin violencia, pero fuimos recibidos a golpes ante la vista de quienes deberían defendernos”, escribió en su cuenta de X.
Flores explicó que la decisión de acudir a la CNDH fue motivada por lo que considera una cadena de omisiones de la institución en su deber de defensa de los derechos humanos. “Todo esto estamos sufriendo por culpa de una persona que no hace su trabajo. Fuera Rosario Piedra de la CNDH. No vamos a descansar hasta que dé la cara, porque es una cobarde que se esconde atrás de todos estos cabrones. No nos vamos a dejar y no lo vamos a permitir”, sentenció.
Además de exigir la destitución de Piedra Ibarra, también señaló al director general del Despacho de la Quinta Visitaduría, Raúl Arturo Ramírez Ramírez, a quien acusó de estar implicado en actos que considera atentatorios contra las víctimas. Flores subrayó que cuenta con evidencia clara de las agresiones recibidas, contrarrestando así las versiones oficiales. “Nunca amenazamos, más bien ante la negativa de darnos acceso, aprovechamos el descuido de los policías para entrar por una puerta. Puertas que según ustedes están abiertas al pueblo”, replicó la activista.
La CNDH, por su parte, emitió un comunicado en el que desmintió haber impedido el paso a la activista. En un mensaje publicado en X, la Comisión declaró: “Ella llegó amenazando con que iba a tomar el edificio, y se activaron nuestros protocolos de seguridad”.
En su respuesta, la CNDH se deslindó de cualquier acto violento y sostuvo que su proceder fue únicamente preventivo. Sin embargo, el colectivo de madres insistió en que fueron recibidas con violencia y sin interlocución directa por parte de Rosario Piedra.
Ceci Flores lamentó también que la Comisión emprenda acciones legales en contra de víctimas, y ofreció disculpas al personal que trabaja en el lugar. “A los trabajadores, una disculpa, porque ellos conocen el dolor y viven todos los días bajo las órdenes del silencio”, declaró.
En un último intento por hacer visible su causa, el colectivo bloqueó la vialidad en Periférico, sin que la titular de la CNDH saliera a atenderlas. Por ello, Flores solicitó la intervención directa de la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Luchamos por ser la última generación de buscadoras; porque ahora no solo nos toca buscar a nuestros hijos, también nos toca buscar nuestros derechos”, remató la activista en su mensaje público.
Este nuevo enfrentamiento entre familiares de personas desaparecidas y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos refleja, una vez más, la profunda crisis de representación y atención que atraviesan las instituciones encargadas de proteger a las víctimas en México.