
Durante su gira por Medio Oriente, Donald Trump levantó las sanciones contra Siria y pidió a su nuevo presidente avanzar en la normalización con Israel
En una sorpresiva decisión anunciada durante su gira por Medio Oriente, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer el levantamiento de las sanciones económicas que Washington mantenía sobre Siria desde la era de Bashar al Asad. La medida fue acompañada por un llamado al nuevo mandatario sirio, Ahmed al Sharaa, para normalizar relaciones diplomáticas con Israel.
Trump aterrizó el miércoles en Catar después de sostener encuentros con líderes de Arabia Saudita. Ahí, sostuvo una reunión de poco más de 30 minutos con Al Sharaa, la primera entre jefes de Estado de ambos países en un cuarto de siglo. A la conversación, informal pero políticamente significativa, se unieron de manera remota el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán, según medios oficiales.
Al Sharaa, quien recientemente tomó el control del gobierno sirio tras encabezar una ofensiva relámpago que derrocó a Al Asad en solo 11 días, cuenta con un pasado vinculado a grupos yihadistas. Estuvo recluido en una prisión estadounidense en Irak y fue señalado como líder de una filial de Al Qaida en Siria.
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Durante la reunión, Trump solicitó al nuevo gobierno asumir el control de prisiones que albergan a miembros del Estado Islámico, expulsar a “terroristas” palestinos del territorio sirio y sumarse a los Acuerdos de Abraham. “Le dije [a Al Sharaa]: ‘Espero que se una [a los Acuerdos de Abraham] una vez que haya resuelto su situación y él me dijo ‘sí’. Pero tienen mucho trabajo por hacer”, relató Trump a la prensa.
Estos acuerdos, promovidos por la administración Trump en su primer mandato, han permitido a Israel establecer relaciones diplomáticas con países como Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
El anuncio del levantamiento de sanciones fue calificado como un giro crucial por el gobierno de Damasco. “Una decisión histórica y valiente, que alivia el sufrimiento de la población, contribuye a su renacimiento y sienta las bases de la estabilidad en la región”, declaró Al Sharaa en un mensaje televisado.
La noticia fue celebrada públicamente en Damasco, donde cientos de personas se reunieron en la Plaza de los Omeyas. “Esperamos que esto abra una nueva era en Siria”, comentó Ahmed Asma, residente de 34 años.
Según analistas del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos de Al Ahram, con sede en El Cairo, el fin de las restricciones económicas muestra que “Washington aceptó las garantías de Arabia Saudita para legitimar la nueva administración siria”.
Sin embargo, Israel reaccionó con recelo. El país, que mantiene una ocupación en los Altos del Golán y bombardea posiciones en Siria de forma recurrente, expresó preocupación ante el ascenso de un gobierno con raíces islamistas. Los medios estatales sirios y el Ministerio de Relaciones Exteriores evitaron referirse a cualquier intento de acercamiento con el Estado israelí, lo que sugiere una distancia aún significativa.
Trump, por su parte, reconoció el daño económico que las sanciones causaron a Siria, calificándolas como “realmente devastadoras”. “De todos modos no será fácil, así que esto les da una buena ocasión”, apuntó sobre la oportunidad para reconstruir el país.
La gira del expresidente continuó en Catar, donde, junto al emir Mohamed bin Abdulrahman al Thani, anunció la compra de 160 aviones Boeing por parte de Qatar Airways, así como la adquisición de drones estadounidenses MQ-9B.
La visita no estuvo exenta de polémica, ya que trascendió que la familia real catarí ofreció a Trump un avión Boeing 747-8 como posible reemplazo temporal del Air Force One. El aparato está valorado en cerca de 400 millones de dólares. Trump aseguró que se trata únicamente de “un regalo temporal”.
Esta nueva etapa de relaciones diplomáticas en Medio Oriente deja múltiples interrogantes, pero también apunta a un posible reacomodo geopolítico, con Siria intentando salir del aislamiento internacional y Estados Unidos explorando una estrategia renovada en la región.