Una fuga de once reclusos en una cárcel de Nueva Orleans encendió las alertas; diez siguen libres y las autoridades temen que reciban ayuda externa
Un operativo de gran escala fue desplegado en Nueva Orleans luego de que once reclusos considerados de alta peligrosidad escaparan de la cárcel de la Parroquia de Orleans durante la madrugada del viernes. La evasión, que pasó desapercibida durante varias horas, fue descubierta hasta las 8:30 de la mañana durante el recuento diario del penal.
La Oficina del Sheriff local confirmó que todos los internos fugados enfrentaban cargos por delitos graves, incluidos homicidio y tentativa de asesinato. Aunque uno de los reos fue capturado horas después, la búsqueda continúa para dar con el paradero de los diez restantes.
El único detenido hasta ahora fue identificado como Kendall Myles. Gracias al sistema de reconocimiento facial instalado en el Barrio Francés, se logró ubicarlo y detenerlo sin mayores incidentes tras una persecución breve. La jefa de Policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, destacó el uso de tecnología en la operación y subrayó la cooperación entre agencias federales, estatales y locales, incluido el FBI y los U.S. Marshals.
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Sobre el resto de los prófugos, las autoridades señalaron que podrían haber recibido apoyo externo para huir y que ya no portarían sus uniformes carcelarios. La prisión fue puesta en confinamiento mientras se revisan las grabaciones de seguridad internas y se realiza una auditoría completa de las instalaciones.
“Notificamos a algunas víctimas… sacamos a una familia de sus hogares y los pusimos a salvo”, señaló Kirkpatrick, quien también advirtió que “si albergan o ayudan a estos fugitivos, serán acusados”.
La policía ha solicitado a residentes y comerciantes revisar las cámaras de seguridad privadas y reportar cualquier movimiento sospechoso al 911, sin intentar enfrentar directamente a los fugitivos. También se pidió a testigos y víctimas de los casos penales de los evadidos que se acerquen a las autoridades para recibir protección.
Susan Hutson, sheriff de la Parroquia de Orleans, ordenó una investigación interna para esclarecer cómo once hombres lograron salir de un área de alta seguridad sin ser detectados por varias horas. “Estamos iniciando una investigación exhaustiva para determinar cómo ocurrió esta fuga… cualquier fallo que haya contribuido a este incidente se abordará con prontitud y con plena rendición de cuentas”, aseguró.
Los esfuerzos de búsqueda incluyen helicópteros, drones, unidades caninas y vigilancia en rutas de transporte público. Las autoridades han difundido descripciones preliminares de los prófugos y prometen publicar imágenes oficiales una vez confirmadas. A la par, el FBI ha ofrecido recompensas por información que conduzca a nuevas detenciones y habilitó una línea confidencial para reportes ciudadanos.
Las escuelas de la zona activaron protocolos de seguridad restringiendo el acceso sin suspender clases, y el alcalde de Nueva Orleans pidió calma a la ciudadanía mientras avanza el operativo.
La prisión de Orleans ha estado bajo vigilancia federal desde 2013 por diversas deficiencias, incluidos problemas estructurales, sobrepoblación y falta de personal capacitado. Esta fuga masiva ha encendido nuevamente las alarmas sobre la gestión carcelaria en la región.
El Concejo Parroquial convocó a una sesión extraordinaria para el lunes con el fin de discutir recursos adicionales para la seguridad y la investigación. Se espera que la sheriff presente avances del caso ante representantes y organizaciones civiles, quienes también solicitarán explicaciones por el fallo en el sistema penitenciario.
