
El expresidente cuestiona la falta de información sobre estudiantes foráneos y acusa a la universidad de fomentar posturas radicales.
El expresidente Donald Trump lanzó fuertes críticas contra la Universidad de Harvard por no proporcionar información detallada sobre sus estudiantes internacionales. A través de la red social Truth Social, advirtió que podrían retirarse hasta 3 mil millones de dólares en fondos federales destinados a la institución, como represalia por lo que calificó como “falta de cooperación” y “posturas antiamericanas”.
Te puede interesar: Homenaje en Nueva York a víctimas de buque Cuauhtémoc
Trump cuestionó directamente la negativa de Harvard a entregar registros sobre estudiantes extranjeros, insinuando que algunos de ellos podrían representar amenazas o haber estado involucrados en protestas radicales. “Queremos saber cuántos de esos individuos radicalizados no deberían volver a entrar a Estados Unidos”, escribió. Además, acusó a la universidad de actuar con lentitud intencional y la calificó como una institución “muy antisemita”.
La amenaza de recortar el financiamiento se produce en medio de una disputa legal entre la universidad y el gobierno federal. El pasado viernes, la jueza Allison D. Burroughs, nominada por Barack Obama, concedió a Harvard una orden de restricción temporal que impide al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revocar su certificación dentro del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio. Este programa permite a la institución recibir alumnos internacionales con visas F-1 y J-1.
Una carta enviada el jueves por la secretaria del DHS, Kristi Noem, advirtió que Harvard había perdido el “privilegio” de admitir estudiantes extranjeros debido a su negativa a proporcionar la información solicitada, incluyendo registros de conducta, reportes disciplinarios y materiales audiovisuales relacionados con incidentes dentro y fuera del campus en los últimos cinco años. El plazo para cumplir era de 72 horas, pero Harvard respondió interponiendo una demanda.
En su recurso legal, la universidad argumentó que la medida representa una violación a sus derechos constitucionales y que afectar a sus más de 7,000 estudiantes internacionales —una cuarta parte de su matrícula— tendría consecuencias académicas y diplomáticas severas. La demanda sostiene que el intento del gobierno de retirar la certificación es un acto de represalia por la postura institucional de Harvard y una intromisión en su autonomía.
La próxima audiencia del caso está programada para este martes a las 9:30 de la mañana en la corte federal de Boston, donde se espera que ambas partes presenten nuevos argumentos.
Con información de Excelsior