Una imagen nocturna de una perrita sobre el Templo de Kukulcán ha conmovido a miles; forma parte del grupo de lomitos que custodian el sitio arqueológico.
En la majestuosa zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, no solo las imponentes estructuras mayas captan la atención de quienes la visitan. También lo hacen sus habitantes más fieles: un grupo de perros que recorren libremente el sitio, entre ellos una perrita llamada “Osita”, que recientemente se ha vuelto viral.
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La imagen que ha enternecido a miles en redes sociales muestra a Osita durante su guardia nocturna, aparentemente contemplando la Luna desde lo alto del Templo de Kukulcán, una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno. La fotografía fue captada por José Keb, vigilante del sitio y cuidador de varios de estos animales.
Además de Osita, otros dos lomitos, “Cachimba” y “Pintorín”, comparten el resguardo del complejo arqueológico. Los tres han sido adoptados por Keb, quien les brinda atención y compañía mientras desempeña su labor de vigilancia en el recinto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Durante el día, los perros se desplazan libremente por los caminos y estructuras del sitio. Su presencia ha sido bien recibida por los turistas, quienes suelen ofrecerles agua, comida y afecto. A diferencia de los visitantes, estos guardianes peludos tienen acceso permitido a lo más alto de la pirámide, donde a menudo descansan o simplemente contemplan el paisaje.
Las imágenes de Osita, captada también observando el amanecer entre la neblina, han resonado profundamente entre usuarios de redes sociales, quienes han destacado no solo su nobleza, sino el vínculo especial entre estos animales y el legado histórico que protegen.
Con información de Excelsior
