
Tras críticas al proyecto de ley fiscal e insinuaciones personales, Trump desestima reconciliación con el empresario.
La relación entre Donald Trump y Elon Musk atraviesa su momento más tenso. Luego de un intercambio público cargado de descalificaciones, el presidente estadounidense restó importancia al conflicto y aseguró que no tiene planes de comunicarse con el fundador de Tesla y SpaceX.
Te puede interesar: Muere la DJ Camila Gil a los 29 años; investigan posible vínculo con uso de vapeadores
“¿Te refieres al hombre que perdió la cabeza?”, respondió Trump en tono despectivo durante una entrevista telefónica con ABC News la mañana del viernes. Aseguró que no está interesado en entablar diálogo con Musk, y sostuvo que fue el empresario quien solicitó una conversación, misma que él habría rechazado.
Una fuente de alto nivel en la Casa Blanca, que habló con la agencia AFP bajo condición de anonimato, negó categóricamente que estuviera programada alguna llamada entre ambos, desmintiendo versiones publicadas por el portal Politico sobre una supuesta reunión telefónica para apaciguar tensiones.
El desencuentro se agudizó luego de que Musk arremetiera contra la propuesta legislativa impulsada por Trump —una iniciativa que fusiona reformas fiscales y migratorias—, calificándola como perjudicial y señalando sin fundamentos al mandatario en relación con el caso Epstein. “¡Que tengas un buen día, DJT!”, escribió Musk en X, antes Twitter.
La respuesta de Trump no se hizo esperar: lo llamó “loco” y sugirió revisar los contratos y subsidios federales otorgados a las empresas del magnate tecnológico.
En medio del revuelo, el presidente intentó desviar la atención hacia temas económicos, celebrando los últimos datos de inflación, el aumento de la inversión extranjera y una inminente visita a China, que calificó de “histórica”.
Desde el entorno presidencial, un asesor comentó que Trump parecía más “decepcionado que molesto” por el desencuentro con Musk. En señal de ese malestar, se mencionó incluso que el mandatario estaría considerando desprenderse de un automóvil Tesla que adquirió en años anteriores como muestra de respaldo al empresario.
El vicepresidente J.D. Vance también salió a respaldar al presidente, evitando nombrar directamente a Musk, pero subrayando que “Trump ha hecho más que nadie para ganarse la confianza del movimiento que encabeza”.
Por su parte, la Casa Blanca trató de bajar el tono, calificando lo ocurrido como “un episodio desafortunado de Elon”, y reiteró que el proyecto de ley, bautizado como One Big Beautiful Bill, es clave para “recuperar la grandeza del país”.
En una aparente señal de distensión, Musk reaccionó más tarde a un mensaje publicado por un usuario con pocos seguidores que lo instaba a calmarse. “Buen consejo. Vale, no desmantelaremos Dragon”, escribió el empresario, en alusión a su advertencia de retirar la nave de SpaceX que presta servicios a la Estación Espacial Internacional.
Con información de Excelsior