
Un turista británico cayó en el foso del Ejército de Terracota en Xi’an, China, y destruyó dos esculturas milenarias con daños valuados en millones de dólares
Un incidente ocurrido en uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de China generó alarma entre autoridades culturales y visitantes. Un turista británico de 30 años provocó daños considerables en el museo del Ejército de Terracota, en la ciudad de Xi’an, luego de traspasar las barreras de seguridad y caer desde una altura superior a los cinco metros al interior del recinto donde se exhiben miles de figuras de guerreros de arcilla.
El hecho se registró el viernes 30 de mayo en el mausoleo del emperador Qin Shi Huang, donde se conserva este valioso conjunto escultórico declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1987. Las autoridades identificaron al visitante únicamente por su apellido, Sun, e informaron que padece problemas de salud mental.
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Según los reportes oficiales, el sujeto logró escalar una valla y cruzar una red de protección antes de precipitarse al área restringida. En su caída, impactó contra al menos dos de las figuras milenarias, una de las cuales sufrió daños severos. “Se espera que la restauración tome tiempo, dada la complejidad de cada figura”, señalan fuentes cercanas al museo.
Las imágenes del momento, captadas por testigos, muestran al hombre inmovilizado en el suelo, visiblemente herido, mientras otros visitantes piden ayuda con evidente preocupación. Fragmentos de las esculturas quedaron esparcidos en el sitio tras el impacto.
El Ejército de Terracota está compuesto por más de 8 mil estatuas de soldados, caballos y carros de guerra, cada una con rasgos individuales, elaboradas hace más de dos mil años para custodiar simbólicamente la tumba del primer emperador de China en su tránsito al más allá. Su valor histórico, artístico y arqueológico es considerado incalculable.
Medios internacionales como The Sun y The Guardian informaron que el recinto continúa abierto al público, aunque ya se inició una investigación para determinar cómo el visitante pudo vulnerar el sistema de seguridad. De momento, se analiza el nivel de afectación y la viabilidad de restauración.
El monto estimado de los daños podría alcanzar los 9 millones de dólares, tomando como referencia un caso similar ocurrido en 2017 en Estados Unidos, cuando un visitante dañó una escultura del Ejército de Terracota durante una exposición temporal. En esa ocasión, el valor del objeto afectado fue calculado en 4.5 millones de dólares.
Este nuevo incidente ha generado preocupación en el ámbito cultural internacional por la vulnerabilidad de las piezas patrimoniales frente a actos imprudentes o vandálicos. Diversos expertos han vuelto a plantear la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de protección en museos y zonas arqueológicas, especialmente aquellas con acceso abierto al público.
Desde su hallazgo en 1974 por campesinos locales, el sitio se ha consolidado como uno de los mayores atractivos turísticos de China. Millones de personas viajan cada año a Xi’an para contemplar este impresionante ejército esculpido en terracota que ha sobrevivido al paso de los siglos.
Por ahora, el visitante británico permanece bajo custodia, mientras se le realizan exámenes médicos y se evalúa su responsabilidad legal. Las autoridades chinas aún no han confirmado si impondrán nuevas restricciones para el acceso a las áreas más sensibles del complejo funerario.
El caso se suma a una creciente lista de afectaciones a bienes culturales en todo el mundo, y reabre el debate sobre el equilibrio entre turismo masivo y conservación patrimonial.